LD (EFE) Así lo puso de manifiesto Rodríguez-Tarduchy antes de reunirse en Toledo con las autoridades regionales y organizaciones agrarias y sindicales para planificar la contratación de mano de obra para las campañas agrícolas de 2009.
A la situación de crisis se une el hecho de que los ciudadanos rumanos y búlgaros ya no están sujetos a la moratoria y por tanto pueden trabajar sin necesidad de permiso. Este año, dijo la directora general de Inmigración, las circunstancias son distintas y, por tanto, "no va a ser necesario contratar en el exterior".
En este sentido, tanto Rodríguez-Tarduchy como el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, recordaron que se ha echado mano de la contratación de trabajadores en origen cuando la demanda en el campo ha sido superior a la oferta, pero, ahora será suficiente con el número de parados que hay en el país.
Aquellas personas sin empleo que estén recibiendo la prestación por desempleo podrán trabajar en las campañas agrícolas tras notificarlo a la Administración y una vez que termine la campaña agrícola podrán reanudar el cobro del subsidio.
La directora general de Inmigración participó en Toledo en una reunión con el delegado del Gobierno en la comunidad y con representantes de organizaciones agrarias, sindicatos y cooperativas para preparar la contratación de jornaleros para las distintas campañas agrícolas que comienzan ahora con la recogida del ajo.
Sin embargo, la mayor de estas campañas en la región es la vendimia, para la cual serán necesarios unos 40.000 trabajadores.
Las empresas avisan: los españoles no quieren trabajar
A la situación de crisis se une el hecho de que los ciudadanos rumanos y búlgaros ya no están sujetos a la moratoria y por tanto pueden trabajar sin necesidad de permiso. Este año, dijo la directora general de Inmigración, las circunstancias son distintas y, por tanto, "no va a ser necesario contratar en el exterior".
En este sentido, tanto Rodríguez-Tarduchy como el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, recordaron que se ha echado mano de la contratación de trabajadores en origen cuando la demanda en el campo ha sido superior a la oferta, pero, ahora será suficiente con el número de parados que hay en el país.
Aquellas personas sin empleo que estén recibiendo la prestación por desempleo podrán trabajar en las campañas agrícolas tras notificarlo a la Administración y una vez que termine la campaña agrícola podrán reanudar el cobro del subsidio.
La directora general de Inmigración participó en Toledo en una reunión con el delegado del Gobierno en la comunidad y con representantes de organizaciones agrarias, sindicatos y cooperativas para preparar la contratación de jornaleros para las distintas campañas agrícolas que comienzan ahora con la recogida del ajo.
Sin embargo, la mayor de estas campañas en la región es la vendimia, para la cual serán necesarios unos 40.000 trabajadores.
Las empresas avisan: los españoles no quieren trabajar
Pero los españoles no quieren trabajar en el campo. Los empresarios del sector agrario encuentran "graves dificultades" a la hora de contratar trabajadores a pesar del elevado número de desempleados inscritos en las listas de los servicios públicos de empleo.
En un comunicado, la organización agraria Asaja aseguró que no se consiguen suficientes trabajadores dispuestos a acudir a las campañas de recolección en los momentos en los que se demanda esta mano de obra y que la puesta en marcha del nuevo régimen de Seguridad Social "tampoco ayuda" a las contrataciones.
Asaja lamentó que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2008, con un total de 818.900 ocupados el sector agrario, sigan reduciéndose.
"Los datos van a pasar a la historia, ya que, por primera vez, no se alcanzan las 800.000 personas", apuntó antes de detallar que este volumen representa casi un 4% del total de ocupados en España, cuando hace una década este porcentaje se elevaba casi al doble. Según la EPA, el numero de ocupados se reduce en el sector a razón de 300 trabajadores diarios.
En cuanto a las dificultades de contratación, señaló que, según datos oficiales del Servicio de Ocupación de Cataluña, de los 9.300 parados inscritos en este servicio, sólo 2.600 parecen estar dispuestos a trabajar en la recogida de fruta de campo leridano. "Esta situación, lejos de ser excepcional, se repite en muchas otras comunidades autónomas ante el inicio de las distintas campañas de recolección", apuntó.
Asaja incidió, por otro lado, en que el nuevo sistema de Seguridad Social obliga a los empresarios a pagar por los jornaleros que no están inscritos en el censo agrario los días en los que no han ido a trabajar. "Esto hace desistir a los profesionales del campo de contratar a personas que no pagan el conocido 'sello' o a instarlos a que se inscriban en el censo agrario, lo que está suponiendo un auténtico caos en las relaciones laborales del sector", explicó.
Respecto a la negociación colectiva en el sector agrario, la organización agraria instó a todos los agentes sociales, empresarios y sindicatos a que "sean sensibles" ante la actual situación económica y no pacten subidas salariales por encima de las previsiones.
En un comunicado, la organización agraria Asaja aseguró que no se consiguen suficientes trabajadores dispuestos a acudir a las campañas de recolección en los momentos en los que se demanda esta mano de obra y que la puesta en marcha del nuevo régimen de Seguridad Social "tampoco ayuda" a las contrataciones.
Asaja lamentó que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2008, con un total de 818.900 ocupados el sector agrario, sigan reduciéndose.
"Los datos van a pasar a la historia, ya que, por primera vez, no se alcanzan las 800.000 personas", apuntó antes de detallar que este volumen representa casi un 4% del total de ocupados en España, cuando hace una década este porcentaje se elevaba casi al doble. Según la EPA, el numero de ocupados se reduce en el sector a razón de 300 trabajadores diarios.
En cuanto a las dificultades de contratación, señaló que, según datos oficiales del Servicio de Ocupación de Cataluña, de los 9.300 parados inscritos en este servicio, sólo 2.600 parecen estar dispuestos a trabajar en la recogida de fruta de campo leridano. "Esta situación, lejos de ser excepcional, se repite en muchas otras comunidades autónomas ante el inicio de las distintas campañas de recolección", apuntó.
Asaja incidió, por otro lado, en que el nuevo sistema de Seguridad Social obliga a los empresarios a pagar por los jornaleros que no están inscritos en el censo agrario los días en los que no han ido a trabajar. "Esto hace desistir a los profesionales del campo de contratar a personas que no pagan el conocido 'sello' o a instarlos a que se inscriban en el censo agrario, lo que está suponiendo un auténtico caos en las relaciones laborales del sector", explicó.
Respecto a la negociación colectiva en el sector agrario, la organización agraria instó a todos los agentes sociales, empresarios y sindicatos a que "sean sensibles" ante la actual situación económica y no pacten subidas salariales por encima de las previsiones.