El brote de la bacteria E.coli que recorre Europa ha dejado en Alemania un total de 14 fallecidos. Las muertes se deben al Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) que provoca este germen patógeno y que es el que causa insuficiencia renal, anemia hemolítica microangiopática, trombocitopenia, defectos de coagulación y signos neurológicos variables.
Además, los afectados por la bacteria intestinal ascienden a 1.200 casos, mientras que los que lo están por el SUH ya son 352, según ha informado el Instituto Robert Koch de Berlín. Además, hay varios afectados también Francia, Reino Unido y ahora también en España.
Los síntomas de esta enfermedad son diversos. La bacteria se introduce en el organismo cuando se ingiere algún alimento que esté infectado. Una vez dentro pasa al sistema digestivo y a su vez se filtra al sistema sanguíneo.
A través de la sangre la bacteria se acopla en los riñones desde donde provoca diarreas e infecciones urinarias. Además, entre los síntomas también destaca la fiebre, vómitos y los dolores estomacales.
Guerra comercial
Este brote de E.Coli ha provocado una guerra comercial y el cierre de fronteras para los productos hortofrutícolas españoles. Varios países europeos han decidido bloquear la entrada de pepinos y otros productos procedentes sobre todo de España aunque en menor medida también de Holanda.
Estados como Bélgica, Alemania, Austria, República Checa, Suecia o Rusia han decidido ser tajantes en su decisión de cerrar las exportaciones de verduras y hortalizas españolas. Mientras tanto, otros países de la UE han extremado sus controles a productos españoles.
Sin embargo, existe una división en el continente puesto que la Comisión Europea ha criticado esta medida y ha apostado por la retirada de la partida afectada y no por el cierre de fronteras
Grave daño a la economía española
Pero el mal ya está hecho y el daño a la economía española ya es notable. Los propios productores han calculado las pérdidas para el sector en más de 200 millones de euros semanales. Ante esto, el Gobierno ha anunciado que solicitará a la Unión Europea ayudas para paliar esta situación generada tras el anuncio de las autoridades alemanas de que la bacteria venía en pepinos procedentes de España.
Los efectos económicos pueden ser nefastos para España de seguir así la situación. El pasado año se exportaron 3,7 millones de toneladas de hortalizas españolas, lo que supone un valor aproximado de 3.640 millones de euros. Pero además, con esta crisis hay 22.000 exportaciones afectadas y unos 150.000 empleos en el candelero, lo que afectaría a 400.000 familias.
Distintas hipótesis sobre la infección
Pero el foco de infección también ha generado una gran polémica. Existen dos hipótesis. Una, que las hortalizas llegasen a Alemania ya contaminadas o que éstas fueran infectadas una vez en el país.
Las autoridades alemanas señalaron directamente a España como fuente de la infección siendo este el inicio del calvario para los productos españoles. Sin embargo, desde España se apunta a la ciudad alemana de Hamburgo como el lugar donde se ha producido la contaminación. José María Pozancos, de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas, ha asegurado que "lo único claro en esta crisis es que todos los casos tienen relación directa con Hamburgo; todos los productos infectados han pasado por la ciudad alemana y los que se han contaminado lo han hecho allí".