Agricultores almerienses se han visto obligados en los últimos días a arrancar su producción de pepinos para tirarlos ante la paralización de la comercialización hortofrutícola por la alerta sanitaria generada en Alemania.
En uno de estos invernaderos, situado en Las Norias, en el municipio almeriense de El Ejido, varios empleados llevan tres días trabajando para arrancar las plantas, según han comentado a Efe. En esta explotación, como en muchas otras de la provincia, han tenido que tirar la producción tardía ante el cierre de muchos mercados de destino en Europa.
El vicepresidente de la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía (Hortyfruta), Roque García, ha explicado a Efe que la producción de pepinos que quedaba en los invernaderos se ha tenido que tirar, mientras que los almacenes y las cámaras frigoríficas siguen llenos.
Según cálculos de Hortyfruta, de acuerdo a los datos de la campaña anterior, la crisis de los pepinos puede suponer para el sector unas pérdidas de 230 millones de kilos por valor de 150 millones de euros. "Todo esto sin tener en cuenta el deterioro de la imagen del sector a nivel internacional, cuyo valor es incalculable, y también la repercusión que tendrá de cara a la próxima campaña", advierten desde Hortyfruta.
El Gobierno pedirá compensaciones para los productores después de que Hamburgo haya descartado que los pepinos españoles sean la fuente del brote de la variante de Escherichia coli, una bacteria que, con "altísima probabilidad", ya ha provocado el primer caso de infección en España, un hombre que había visitado Alemania.
Ante esta acusación "injusta, indebida y sin pruebas", según la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, el Gobierno y el sector hortofrutícola han coincidido en reclamar compensaciones para los productores, así como acciones que permitan recuperar cuanto antes la normalidad en la comercialización.
Aguilar ha recordado que las pérdidas son cuantiosas, cifradas por los productores en 200 millones de euros semanales, y que ha planteado este martes ante los ministros europeos la necesidad de un Consejo Extraordinario con carácter formal de la UE para tratar el tema.
De momento, la UE ha comenzado a analizar hoy posibles medidas para compensar a los productores españoles. Para el director general de la patronal de productores exportadores Fepex, José María Pozancos, se trata de una situación sin precedentes en la historia del sector hortofrutícola de España, ya que "nunca unas declaraciones (institucionales) han provocado unas pérdidas tan ingentes, tanto de imagen como de mercado".
La psicosis se había extendido desde el inicio de la crisis hasta ayer a todas las frutas y hortalizas de origen español en los mercados europeos, lo que ponía en peligro 70.000 empleos, según advirtieron desde Cooperativas Agroalimentarias.