Me alegra mucho ver que este famoso cocinero no se dedica sólo a "deconstruir tortillas", sino que también trabaja por mejorar, dentro de su ámbito de conocimiento, la calidad de vida de los enfermos.
Chapeau, Sr. Adriá.
BB
será mejor no ponerse malo, y en el caso de ser inevitable acudid mejor a un brujo del Amazonas.