L D (EFE) El "remate final", han explicado varias parejas de jóvenes que viajaban en luna de miel, ha sido que el avión que les ha trasladado desde Aruba a Madrid tuvo que regresar al aeropuerto a la media hora del aterrizaje por un supuesto problema de despresurización, debido, han afirmado, a que estaba mal cerrada una puerta de las bodegas del avión.
Esta, han asegurado, ha sido la causa por la que han llegado al aeropuerto de la capital española sobre las 12,45 horas, con unas cinco horas de retraso sobre la hora prevista." Todo ha sido un despropósito. Sólo nos ha faltado caernos al océano ", ha declarado una joven que viajaba también de luna miel y que ha indicado que casi la mitad del pasaje eran recién casados o parejas que celebraban sus bodas de plata.
Los casos de gripe A detectados a bordo del "Ocean Dream" provocaron que el barco sólo pudiera atracar en dos de las seis islas previstas en este crucero de nueve días de duración, en el que la mayor parte del tiempo han estado "dando vueltas" en el mar.
Finalmente, el pasado día 18 les autorizaron a desembarcar en Aruba, donde fueron llevados a un pabellón y donde les atendió personal de la Cruz Roja, equipados con trajes especiales, guantes y mascarillas , han algunos de los pasajeros. Todos los entrevistados han coincidido en acusar al capitán de no dar la cara y de informar tarde y mal de la causa por la cual no atracaban y permanecían en alta mar.
Según los turistas, no había ni una sola mascarilla a bordo del barco y además sospechan que ya sabían que había integrantes de la tripulación enfermos, porque este viernes coincidieron en Aruba con algunos de los pasajeros que la semana anterior habían hecho el mismo crucero y afirman que les dijeron que ya entonces se hablaba de que había algunas camareras con gripe. Pullmantur les ha ofrecido la posibilidad de llevar a cabo otro crucero, pero muchos lo que quieren es una indemnización.
Con 1.159 pasajeros a bordo, realizaba un crucero de nueve días por el Caribe, (Aruba, Curaçao, Isla Margarita, Granada, Santa Lucía y Barbados), cuando se detectaron a bordo catorce supuestos casos de gripe AH1N1 entre la tripulación, de los que tres fueron confirmados como de tipo A, según la compañía.
Al dar conocimiento del caso a las autoridades de Granada y Barbados, éstas negaron el atraque al barco, que sí pudo fondear en las aguas de isla Margarita donde desembarcaron los 376 venezolanos que estaban a bordo. En el buque viajaban también 98 españoles y 151 colombianos, y también turistas portugueses, peruanos, argentinos y estadounidenses.