Público está henchido de satisfacción porque hay "un motivo más para la esperanza" del fin de ETA por la carta "cancelando" la extorsión. Como el lenguaje etarra es siempre tan enrevesado, ellos lo explican de lujo. A ver. Cancelar significa "la liquidación definitiva de la deuda que la banda imponía a cada empresario extorsionado y que ya no recuperará". Qué generosidad, oye. Pero hay que leer la letra pequeña que luego pasa lo que pasa. "En el caso de romper la tregua, los terroristas empezarían de cero en su chantaje". Pero no hay que ser agoreros porque, fíjense, como cuenta el periódico de Roures, "han desparecido los tonos amenazantes y las despedidas con lemas revolucionarios". Es más, "en el encabezamiento los terroristas escriben 'señor presidente' y se despiden con un 'atentamente', firmado Euskadi Ta Askatasuna, en letra y sello". Pero qué educados, qué finolis, qué estilazo, cuánta elegancia y distinción. Se ve claramente que su auténtica vocación es la de secretarios de Dirección de un banco, por lo menos.
También El Mundo pone su granito de arena en lenguaje etarrense. La "terminología bancaria" del 'cancelar' significa que "da por anulados los plazos impagados". Los hipotecados se van a morir de envidia. Pedro J. cree que la cartita de marras llega en "el momento crucial" de la ilegalización de Bildu. Se pregunta: "¿Por qué no cesó esa extorsión en el mismo momento en que anunció el alto el fuego?". Ah, misterios insoldables del universo etarra, Pedro J. Critica a los "palmeros de la banda" que "acogieron ayer con alborozo la noticia" y sacude a Patxi López por el ataque de abertzalismo que le ha dado. "Sorprende que López demuestre más confianza en lo que dice la izquierda abertzale que en los informes de las Fuerzas de Seguridad" y "llama la atención que dé más credibilidad a los radicales que al Gobierno de su propio partido (...) al PP le está poniendo muy difícil segur prestándole apoyo". Qué va, Pedro J, ya verás como el PP encuentra el modo de hacerlo facilito.
Para El País, la carta es un "significativo guiño" y le ha dado un alegrón al entorno de ETA que "toma aire después de asistir atónita al tiroteo de Francia". Es verdad, alucinados se quedaron, no se lo podían de creer, ETA disparando. Insólito. Aizpeolea está exultante porque esos "pasos relevantes son bien acogidos" y apuntan "hacia el final" de ETA.
Lleva El País un enorme despliegue en defensa de RTVE. En El Acento, dice Prisa que "Radiotelevisión Española es ahora lo contrario de un medio manipulado por el poder". Pero vamos, las antípodas, qué duda cabe. Es más es "aburridamente escrupuloso" con la "igualdad". Y lo que pasó es que Cospedal "entró a matar si miramientos" y no supo encajar las preguntas incómodas de La Razón y el Grupo Zeta ni la "intrépida réplica" de Ana Pastor.
La Razón aprovecha el bodorrio ingles para cantar las alabanzas de la monarquía y hacerle la pelota al Rey. "El Rey simboliza en su persona el gran proyecto común de libertad e igualdad que nos ha permitido disfrutar del mas largo y prospero periodo democrático de nuestra dilatada historia". Qué argumento tan original, nunca lo había oído.
Resaltar la columna de José Antonio Vera porque sale en defensa de Rajoy por su empeño en no decir ni pío sobre nada de lo que ocurre en este país. "Hay quien se empeña en presentar a Rajoy como un pelele -¿quién, quién osa?- que nada ha hecho en su vida. Confunden la discreción con la ineficacia". Apunten, es discreción.
En ABC, Carlos Herrera echa las muelas con la familia Troitiño por quejarse del trato que recibe su etarra. "A esa chusma miserable les parece razonable que su héroe matara a 22 personas", se indigna. "Ninguno de los cabrones de esa foto, de los hijos de su madre y de la madre de su madre ha pensado" en las víctimas de su "Antoñito". "Los cabrones de la foto creen que los muertos matados por Antoñito están bien muertos", dice irritado. Y se le llevan los demonios porque a "estos capullos" se les da "altavoz sin límites". Pues es verdad, estaban en todos los periódicos. También en ABC.
En La Gaceta, Carlos Dávila está literalmente fuera de sí con la UEFA. "Cueva de paniaguados", "tropa de ganapanes", "jetas uefos", "leones carnívoros" son algunas de las lindezas que les dedica. Y concluye: "La sangre va a correr por todos los lados". Carlos, cálmese, que le va a dar un soponcio.
La columna de Mariano psicoanaliza a Wyoming. Busca las raíces de su "extremismo radical" y cree que puede deberse a que sea el responsable de "haber impulsado la carrera de Esperanza Aguirre". Puede, puede, no hay que descartarlo. "El odio enfermizo del showman puede resultar de un sentimiento de culpabilidad por saberse responsable del éxito de Aguirre, convertida hoy en auténtico azote de progres y zejudos". Ay, Wyoming, ¿y si fuera verdad? Deberías hacértelo mirar.