El País, muy lírico, dice que Aznar y González "irrumpieron ayer en campaña con la herida del terrorismo como arma arrojadiza". Pero no vamos a comparar. Rajoy "sabe que no tiene fuerza para controlar a Aznar e impedir que hable" mientras González, ¡ah! González, es "un acicate que moviliza contra la derecha". González, "un hombre de Estado", Aznar, "un problema". He aquí la diferencia.
ABC ofrece la enésima encuesta electoral en la que Aguirre arrasa en Madrid. Ya lo dice Ignacio Camacho. "Este aluvión de encuestas en caída libre es tan demoledor que ya solo pude beneficiar al PSOE". Y si al final resulta que pasa lo que dicen, "el Gobierno no va a poder resistir la legislatura; estaría desautorizado, triturado, abierto en canal". Eso sin exagerar. A La Razón le parece fenomenal que Rajoy se haya quedado mudito con Bildu. "Rajoy sigue ignorando a Bildu en sus mítines ¿Es una postura inteligente? Sí", se pregunta y se contesta a sí mismo en una columna que para más inri se llama "El Criticón". Por favor, tanta crítica no, Rajoy no lo va a poder soportar.
José María Marco responde a lo de la "extrema derecha" que nos vamos a hartar de oír estos días con un quién fue a hablar. "El PSOE parecerá cada vez mas una falange de milicianas y milicianos fanatizados, excéntricos, alucinando una realidad que les resulta ajena".
El Mundo, por el contrario, se propone la ardua tarea de "obligar a hablar a Rajoy". Ánimo. Dice Pedro J. que la "prudencia del PP" sobre Bildu, "está siendo contestada con gran virulencia desde la filas socialistas (...) Parece evidente que la sobreactuación de los socialistas responde al guión escrito para esta campaña por Rubalcaba". Y presiona a Rajoy. "No puede eludir más la confrontación o acabará aislado en su propio partido". Veremos si puede.
A Victoria Prego le parece rarísima esa manía del PSOE de acusar al PP de utilizar el terrorismo electoralmente. "Los socialistas están empeñados en traer a colación todos los días el asunto de la lucha antiterrorista (...) Sin duda eso estaba en el plan de campaña, pero lo que les va a resultar difícil de explicar es por qué acusan a los adversarios de lo que están practicando con fruición ellos mismos". Pues sí, la verdad es que es extraño.
Pero quien pone el cascabel al gato de la actualidad es Antonio Gala. Tras liarse a bofetadas con el PP, un partido "sin la menor idea de quiénes roban y quiénes se benefician", se hace la gran pregunta. "Pedir tanto Faisán y tanta Marta Domínguez al ministro del Interior empuja a interrogar, en cambio, por ejemplo, a la señora Cospedal por qué se fecundó in vitro teniendo a quien es su actual marido a mano". Eso, Cospe, por qué, responde, que estamos todos intrigadísimos.
Público entra de lleno en la campaña del PSOE y dice que "lo que está en juego" en estas elecciones "afecta al corazón mismo de la política: nada menos que el futuro del Estado del bienestar". Manuel Rico es Zapatero de mitin. "Si la abstención no tiene casi nunca sentido, aún es mucho menos comprensible en unas elecciones donde están en juego las cosas de comer". Nada de quedarse en casa, chicos. También cuenta Público que hay un Bassibus. Resulta que "el bufón" –así le llama Público- Leo Bassi, "con el único patrocinio de la web 'franconohamuerto.com" recorre en autobús "los lugares emblemáticos de la Gürtel de Madrid". Qué paseo tan bonito. Te llevan a Colón, a Boadilla, incluso a un campo de golf. Cuenta el periódico de Roures que el Bassibus tuvo su "momento cumbre" cuando se encontró con el Esperanzabus, "autocar electoral de una ultra rejuvenecida Esperanza Aguirre, que abandonó rauda el lugar". Aterrorizada, fijo.
Y Carlos Dávila dice en La Gaceta que "la monserga" de "¡que viene la derecha!" no "produce miedo". Que lo de que el PP es el culpable del paro y tal, es porque "son unos cachondos" y que "da igual, como si no dijeran nada, mientras no se les ocurra otra cosa... ¿Saben de qué estoy hablando?".