El estado de salud de José Ortega Cano sigue siendo "muy grave" y no está "fuera de peligro". Las próximas 48 horas son decisivas porque, aunque ha pasado buena noche, el viudo de Rocío Jurado ha tenido fiebre y eso complica aún más, si cabe, la situación.
Sedado y conectado a una máquina respiratoria el diestro sigue en la UCI del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla, su estado es "crítico" y la familia ha informado que el torero "no está fuera de peligro", según informa la revista Chance de Europa Press.
La familia de Ortega Cano y la de su difunta esposa Rocío Jurado están arropando al torero desde que el pasado sábado ingresase en el hospital a causa de un accidente de tráfico. Algunos de los familiares han querido atender a los medios. El cuñado del diestro ha llamado al programa de Ana Rosa asegurando que Ortega "sigue en peligro". "Hay que esperar 48 horas, la situación es crítica", añadía.
Carmen Ortega Cano, por su parte, ha hablado con una periodista de Telecinco confesando que su hermano "se debate entre la vida y la muerte", ya que no pueden bajarle al quirófano para operarle de nuevo porque está "muy delicado".
El diestro fue operado dos veces el domingo para controlar las hemorragias abdominales, pero tendrá que volver a someterse a una tercera operación del intestino grueso, según ha considerado el equipo médico.
Además, si su estado lo permite, el ganadero se someterá a una operación de fémur. "Tiene las dos piernas rotas, una con más fracturas que la otra, y mucho sangrado", según informó Amador Mohedano.
Mientras el diestro intenta hacer frente a la peor cornada de su vida, la familia de Carlos Parra Castillo ha incinerado al fallecido en el crematorio de la localidad de La Algaba, cercana a Castilblanco. La familia Ortega Cano ha mandado un telegrama expresando sus condolencias.