Este sábado La Razón habla de los pactos para gobernar en distintas comunidades autónomas y asegura que "el PSOE cede en Navarra, País Vasco y Canarias para agotar la legislatura". De este modo, indica que el PNV ha exigido a los socialistas vascos ser una especie de esclavo moral por lo que deberán apoyar a los nacionalistas allí donde lo necesiten. Y es que el precio a pagar por los presupuestos generales del Estado es muy grande.
Alfonso Ussía dedica su columna de este sábado a Alfredo. Lo primero que hace el columnista y escritor es apoyar la afirmación de Jiménez Losantos. Asegura que coincide plenamente con el director de Es la Mañana de Federico de esRadio en que "Alfredo, Alfredo a secas, Alfredo a lo grande, sólo hay uno, al menos para los madridistas y los buenos aficionados al deporte. Don Alfredo Di Stefano". Así, recuerda Ussía que Alfredo "no podrá borrar nunca el pasado de Rubalcaba, porque la gente no es tonta, y Rubalcaba es el segundo responsable del Gobierno desastroso que nos ha llevado a todos los españoles al borde de la ruina". Muy bien. Pero el bueno de Alfonso sólo recuerda la historia recientísima de Alfredo el malo, por eso de no confundirle con el legendario futbolista. No piensen mal.
Por su parte, El Mundo abre con un asunto que se ha convertido ya en una parte inseparable de la esencia española: la corrupción política. El diario de Pedro J. habla de la "lluvia de regalos de lujo para corromper al PP de Alicante". ¿En qué consisten estos presentes? Pues en algo que se podría pagar cualquier trabajador, de los pocos que ya quedan en España, como botellas de Dom Perignon, relojes, bolsos, viajes y hasta plazas de garaje.
Mientras tanto, Isabel San Sebastián nos trae una de fantasmas y habla del "espectro" que pasea por La Moncloa entre "chirridos de cadenas". La columnista no es que ya vea muerto a Zapatero sino que le ha mandado al inframundo. Pero también tiene para su sucesor, a ese al que le "sobra energía para urdir lo que menester sea". A diferencia de su todavía presidente, a Rubalcaba le trata de escualo. "Ahora huele la sangre de la presa que se ha cobrado y el aroma dulzón de la muerte le estimula el apetito...El fantasma ha parido un tiburón". La cosa va hoy de muertos, si hasta da miedo imaginar a Rubalcaba hincando el diente por ahí.
Y puestos a hablar del candidato socialista de los dedazos, La Otra Crónica publica un perfil de su esposa, que dice que le apoya plenamente en su camino a la presidencia. Conociendo el historial profesional de la esposa, cabe pensar que su casa debe ser una especie de laboratorio científico. Química, al igual que Alfredo, como quiere ahora que se le conozca tras su dilatada y oscura carrera, es también vicepresidenta... pero de la Sociedad Española de Química y directora del Instituto de Química Médica del CSIC. No quiero imaginarles en Moncloa jugando a los experimentos.
Como ahora está de moda revisar y atacar todo lo que concierne a la historia, o a una parte de ella que no gusta a algunos, Arcadi Espada ha dedicado su página en El Mundo para defender, aunque sea un poco, el himno de España y la letra de José María Pemán, que califica de "dignos versos". Dice el catalán que los versos de Pemán "se cantan a pulmón lleno, puedo jurártelo, que llevo toda la mañana desatado". Pero, ¿qué has hecho insensato? No sabe el pobre donde se ha metido. Me da a mí que mañana puede ser la portada de un diario muy amigo de Zapatero de cuyo nombre no quiero acordarme.
Sigamos hablando de historia. El diario La Gaceta publica una entrevista al director de la Real Academia de la Historia, víctima de una campaña furibunda de la izquierda a raíz de la vida de Franco publicada en el Diccionario Biográfico Español. "Lo que Suárez dice sobre Franco es sagrado y no se modificará sin su permiso", asegura Gonzalo Anes, que añade que "he visto conductas inquisitoriales propias del pasado". Otro, que sin saber cómo, ya ha sido crucificado.
Igualmente, el diario de Intereconomía informa sobre un nuevo escándalo de TVE. En esta ocasión el programa de 59 segundos incluyó en el decorado un mapa de lo que los nacionalistas llaman "Euskal Herria" y que incluye Navarra y el sur de Francia. Y todo mientras se entrevistaba a Basagoiti. Dicen que el ente público pedirá perdón. Veremos pues.
Por su parte, al diario El País no le gusta demasiado que el PP revele lo que se ha cocido durante décadas en las comunidades gobernadas por el PSOE. De hecho, abre a cuatro columnas acusando al PP de "sembrar la alarma" al hablar de "quiebra total" en Castilla-La Mancha, coto privado de Bono y sus amigos socialistas hasta que su pupilo ha perdido las elecciones, y con ello ha dejado en evidencia las vergüenzas de estos gobiernos.
Igualmente, encontramos en el diario de Prisa una voz discordante en la pantomima de Bildu, aquellos a los que han querido vender como buenos. Antonio Elorza asegura que "ahora no ha ganado ETA como organización, pero sí su estrategia y su simbología". Además, indica que "la situación de Patxi López, como la de los socialistas vascos, resulta patética. ZP es como el amigo del jugador que mediante señas hace ganar al adversario sentado enfrente". De Alfredo no se habla, es lo que tiene escribir en "su" diario.
En ABC, Teresa Jiménez Becerril relata lo que será a partir de ahora la tónica habitual en los ayuntamientos vascos con Bildu en las instituciones gracias a la execrable actuación político-judicial. "A sus órdenes, mi concejal", titula su tribuna, en la que dice que los proetarras ya no tendrán que ocultarse, ni condenar nada, ni rendirse, sino que desde el 22-M podrán decir y/o hacer lo que quieran en plenos, plazas y calles. "¿Para qué va a rendirse ETA si su enemigo eterno lo ha hecho ya? Han malherido nuestra Justicia, nuestra dignidad, nuestra unidad y nuestra libertad. Ahora sólo les queda ver pasar el cadáver de lo que queda de España. Y lo harán aplaudiendo entre amigos, sabiéndose vencedores y riéndose en nuestra cara. ¿Y para este viaje necesitábamos estas alforjas? ¡Pues sí señor, las necesitábamos!", asegura. Pues esto es España, señores. Tenemos lo que nos merecemos y lo que hemos votado.