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Antonio López por Antonio López: la exposición del año

A partir de la próxima semana el Thyssen exhibirá 130 obras de Antonio López. "Aquí está toda mi vida, lo peor y lo mejor", dice el artista.

2 dijo el día 25 de Junio de 2011 a las 13:34:

A Capalmon: los cuadros de Antonio López, al natural, no parecen fotografías, se ve perfectamente que es un trabajo paciente y manual, con todas las pinceladas visibles, correcciones, sobrepintados y pentimenti. Antonio es un artista mucho menos apegado a la técnica que lo que parec por las fotos, es un pintor con mayúsculas, muy alejado del fotorrealismo. Te recomiendo vivamente que vayas a ver la exposición estés donde estés, es algo que merece la pena y que casi nunca se puede ver. Cuando se hizo la retrospectiva de 1993 en el Reina Sofía fui 9 veces a verla, y me arrepiento de no haber ido más veces, es algo increíble. Antonio López, al contrario de los fotorrealistas, tiene un apego casi mineral a la realidad.
Antonio pinta, más que la realidad, la verdad. Como Velázquez, como Hopper, como Veermer, como Stanley Spencer. Pinta la verdad y, por encima de todo, pinta lo español, con todo lo terrible y lo sublime que eso supone. Te remito a sus palabras:

«Cuando un pintor italiano pinta la seda, es perfecta, más seda que la seda real. Cuando un pintor español pinta un pimiento, está pintando el Universo entero».

Goya pintó el universo en unas costillas de cordero, Velázquez en un bufón, Antonio Lopez no hace más que pintar el universo en lo cotidiano, en lo feo, el misterio, pinta como el maestro que es, pero con una espiritualidad irresistible y trágicamente española.


Por mi modesta experiencia en los tortuosos caminos del arte puedo decirte que Antonio López es, verdaderamente, un maestro, en el sentido más verdadero y antiguo de la palabra. He tenido la inmensa y seguramente inmerecida fortuna de asistir a varios ciclos de clases magistrales con él a lo largo de los años. De compartir caballete, aguarrás y sobre todo muchas conversaciones con él. Casi me da vértigo pensarlo, es como asistir al taller de Giotto (por deciralgo), ve Durero o de Velázquez. Saberse una ínfima parte de la historia del Arte, porque además de un extraordinario pintor y escultor, es un Maestro, con mayúsculas. A mis 50 años, una edad que se supone de plenitud para cualquier pintor, sigo aprendiendo del maestro (y, modestia aparte, no lo hago mal, pero es que el listón es estratosférico).

Pero quizá, por encima de todo, Antonio López es un padre de familia de Tomelloso, algo que imprime caracter. Y, por si fuera poco, casado con María Moreno, una prodigiosa pintora y extraordinaria mujer, no muy conocida en España pero idolatrada -con toda justicia- en Francia, en USA, la eterna historia española vuajada de profetas en la diáspora. Y como Antonio, una artista de una modestia casi indecente, mujer inteligentísima, pintora de mirada implacable, docente inflexible y objetiva y entrañable mamá y abuela. Es irresistible.
En una ocasión, María me dijo: «El pintor tiene LA OBLIGACIÓN de mostrar su obra». Al principio me pareció una trivialidad; a los cinco minutos comprendí lo que me dijo: me temblaban las rodillas. En unas pocas palabras aparentemente inanes, me dió una lección que no se aprende en ninguna escuela de arte, fue más allá incluso que Antonio.
Si Antonio López es un genio del arte (que va a ser que si), cuando se complementa con la mirada de diamante de su Mari, son como un explosivo y su espoleta, pero para bien. :)

Y aunque parezca lo contrario, no me mueve la pasión, lo cuento tal como lo he visto.

Ve a ver la exposición, no te arrepentirás en la vida.

Y lo mismo digo a todos los lectores de LD y radioescuchas de Esradio: Vayan a la expo de Antonio López; aunque no nos lo parece, ir a verla es ir a ver un hecho irrepetible en la historia del arte, si viven fuera de Madrid plantéense pasar un fin de semana de película en el Thyssen.

Si aman, sienten y entienden lo español, no hay escusa: todo LO ESPAÑOL está en su pintura, en un lenguaje gráfico asequible para el espectador del tercer milenio. Sus cuadros son emociones fuertes de verdad, sin artificios ni alaracas.

capalmon dijo el día 25 de Junio de 2011 a las 00:01:

No acabo de entender la plasmación de imágenes de la ciudad con una técnica tan asombrosa que parecen fotografías existiendo la fotografía. Esto sería admirable en la Edad Media. Me gustan más las que conllevan alguna distorsión.
Las fantasmagóricas escenas de interior y retratos ya son otra cosa. Tienen una vida propia más allá de la realidad.
Es solo una opinión, yo de pintura lo justito, pero sin duda una exposición a no perderse.

Fortalez dijo el día 24 de Junio de 2011 a las 19:28:

yo iría, si pudiera

zetapev dijo el día 24 de Junio de 2011 a las 16:56:

Espectacular, el mejor artista contemporáneo, no me lo pierdo, asistiré sin falta.