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la prensa de un vistazo

'El País' contra 'El País' y la contundente respuesta del PP a Raúl del Pozo

El plasta de Otegi ha vuelto a soltar su rollo en un juicio y los periódicos le dan mucha cancha. También hacen un diagnóstico del estado de la Nación.

La Razón dice que "Los jueces permiten a Otegi dar su ‘mitin’ el día que el Congreso calla a las víctimas". Y es que "el exportavoz de Batasuna se gustó", vaya novedad, y "sus palabras parecían más las de un futuro candidato a lehendakari que las de un acusado de delitos de terrorismo". Ely del Valle da en el clavo: "Es como el Ruiz Mateos del submundo filoterrorista: si le desmontan el imperio, él lo refunda". Lo dicho, un plasta.

El País, sin embargo, lo llama "alegato" de Otegi "contra la violencia terrorista". Así queda mucho más mono, dónde va a parar. Aunque se dedica más a preparar el Debate sobre el estado de la Nación atizando de lo lindo al PP por no apoyar las medidas del Gobierno. Dice que Zapatero está, "como todo el PSOE, especialmente indignado con la actitud del PP" porque "Zapatero y el Gobierno asumen todo el coste de la crisis y del desempleo". Qué mundo tan injusto y cruel. Dice el diario de Prisa que Rajoy va a "obviar" a Rubalcaba, o sea, como si no estuviera, pero mientras tanto sus segundos "se concentran en atacar sin freno" al pobrecillo vicepresidente, ministro y candidato "para ir deteriorando su imagen, algo que según las encuestas ya están empezando a conseguir, aunque solo unas décimas de momento". ¿Unas decimitas? Entonces no hay que preocuparse, hombre.

Pero lo que me deja a cuadros hoy en El País es un articulito de cuidado que bajo el nombre. "Transparencia frente a Fuenteovejuna" firman los directores que han pasado por el periódico. Cebrián, Joaquín Estefanía, Jesús Cebeiro y Javier Moreno ponen a parir a los redactores del periódico que se han negado a firmar las informaciones por un conflicto laboral. "Nos parece una grave falta de respeto a los lectores manipular la presentación de trabajos que por su estilo y su propia naturaleza encierran valoraciones, opiniones, comentarios y análisis de quien los hace y, sin embargo, no los firma". Les acusan de atentar "contra la deontología y el buen hacer profesional" y de dañar "la relación normal con los lectores". Así que piden "perdón a nuestros lectores" y amenazan con "tomar las medidas necesarias para recuperar el crédito perdido". Qué buen rollito.

El Mundo se centra en el Estado de la Nación que, en resumen, está hecha un asquito. A Pedro J. le da por salvar la dignidad de Zapatero y dice que "los ciudadanos dejaron claro ya en las urnas el 22 de mayo lo que opinan de Zapatero", pero éste, nada, que no se da por enterado y "ha optado por una insensata huida hacia adelante en la que está en juego su propia dignidad como gobernante". Cree que lo único que podría "redimir en parte los muchos pecados de Zapatero" sería disolver las Cortes, pero "es difícil que el presidente vaya a tener un repentino ataque de dignidad". Qué perra.

Mientras, Raúl del Pozo cuenta que ha intentado llegar al corazoncito de los peperos y convencerles de que Zapatero "se ha sacrificado en la hoguera como un hereje" pero no les ha conmovido ni mijita y le han contestado que "no queremos que se inmole, sino que se largue". ¿Ha quedado claro? Bueno, Raúl, lo has intentado.

Para ABC, "el estado de la Nación ya está debatido y diagnosticado" así que no se qué hacemos perdiendo el tiempo. Es, según Ignacio Camacho, de "depresión social y catástrofe económica, casi de quiebra", por lo que el debate es "el simple trámite de desahucio". Tomás Cuesta tampoco es que tire cohetes. El Estado de la Nación es, "en líneas generales", un "vaivén pasmado del desánimo al tedio" porque "estamos que no sabemos dónde estamos y ahí mismo estaremos al cabo del Debate, la pachanga o la prédica". Es un "cabaret, cabaret todo". Pero un cabaret "triste, sombrío y desgarrado". Ay madre, qué penita.

El periódico de Vocento también habla de Otegi, del que dice que no fue necesario que el tribunal le emplazara al condenar la violencia porque "él solo la rechazó. Y en más de una ocasión". El interrogatorio del fiscal "más parecía una entrevista" y "Otegi estaba crecido". ¿Pero esto era un juicio?

En La Gaceta, Carlos Dávila no quiere hablar de Bono. "No sigo con lo de Bono; lo que tenga que ser, como todo será". Decepcionada me voy a Genoveva, que sí quiere hablar de Bono. "Inquieta algo contemplar al presidente del Congreso convertido en un energúmeno (...) justificando con todo descaro la violencia que se ha ejercido contra periodistas de Intereconomía" y "soltando espumarajos por la boca". Esa es mi Gaceta.

Y en Público, Isaac Rosa no ve por ningún sitio "clamor" por elecciones anticipadas. "No hay ambiente, la verdad". Vamos, que lo del 22-M era en realidad un ruego desesperado al PSOE para que siga en La Moncloa. Qué tontos, todos pensando que era una patada en toda regla a los socialistas. "En cuanto te sales del círculo de los peperos incondicionales, se acaba el entusiasmo", dice. Pues vamos a tener que cruzar los Pirineos. "No recuerdo ni una pancarta o lema que pida el anticipo electoral". Pues, claro, ahí está la clave. No lo han pedido los indignados, por lo tanto no existe. Y es que, dice Isaac que "no tenemos prisa, pues lo que viene detrás es como para esperar sentado (...) Sin cambiar el sistema electoral y la relación de fuerzas" parece que va a ganar el PP. Así que oye "a muchos comentar que estaríamos mejor sin gobierno". Claro, claro, a los pies de los indignados, sólo faltaría.

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