Estamos en julio y la actualidad más frenética comienza a mermar, pero hay dos noticias que han revolucionado el inicio del verano. La detención de Teddy Bautista y varios de sus amigos de la SGAE y la excarcelación de Strauss Kahn han aliviado mucho a los señores que preparan las portadas.
En su editorial el diario El Mundo revela algo que nadie sabía. Titula: "La SGAE, un entramado nada ejemplar", y en mayúsculas resalta que la sociedad de Bautista es "IMPOPULAR". Mucho esfuerzo hace Pedro J. en demostrar que la SGAE no es muy querida cuando la animadversión a este grupo podría ser considerado como un elemento de cohesión nacional. Esto sí que une a los españoles.
Además, la información del diario viene acompañada con una foto que ilustra a las mil maravillas lo que ha hecho la Sociedad de Autores durante años. En la imagen aparece una empleada que entra al edificio controlado por la Guardia Civil y con cara de pocos amigos dirige a los periodistas lo que vulgarmente se conoce como una peineta.
Mientras tanto, Antonio Gala sigue queriendo ser uno de los referentes de los "indignados". Tras aparecer por la Puerta del Sol y abanderar la causa, hoy carga contra los "mercados". Muy mal hablado, afirma que cuando íbamos a llegar a un "dulce entontecimiento ciudadano" con una "soberanía política que nos correspondía a todos por igual" la crisis "nos sacudió el sueño". Asegura que a los mercados "les importan tres coños lo que opinemos los más o menos indignados y considera que "hablar, así, de democracia, es una ilusoria gilipollez". Gala tiene miedo porque estos mercados gobernarán la "totalidad de nuestra vida". Pobrecito él, aunque escuchándole parece que habla más del hombre del saco que va a secuestrarle mientras duerme apaciblemente en su bonito y nada indignado retiro.
Y en estas fechas tan veraniegas Salvador Sostres hace apología del gin-tonic. Confiesa que el alcohol es una droga. "Bien. ¿Y qué?", afirma el polémico columnista, que asegura que "mis buenos momentos no me los ha proporcionado el beber, pero en la mayoría de ellos estaba hablando con un amigo y tenía un gin-tonic en la mano". Parece ser que apelando a su experiencia personal nos advierte de los problemas que se pueden tener con la parienta cuando uno se pasa con los amigotes y de lo perjudicial que puede ser escribir mensajes a partir del tercero. A Sostres me remito: "si la ginebra mata, reír cura". Abstemio, abstemio, no parece que sea.
Mientras tanto en el diario El País la operación contra la SGAE no merece uno de los editoriales, que prefiere destinarlos a las medidas económicas al Gobierno y a Venezuela. El diario de Prisa reproduce además las declaraciones de Víctor Manuel, que también con un lenguaje ejemplar asegura que "es de gilipollas decir que faltan 400 millones". Dejemos que eso lo decida la Justicia, digo yo. Espero que no le moleste al cantante asturiano que los jueces investiguen. A lo mejor eso es demasiado democrático.
Y en clave elecciones, Antonio Elorza ya prepara un combate de boxeo entre Rubalcaba y Rajoy. Pero a tenor de las opiniones del columnista de El País, Alfredo P. ganaría por K.O. al popular. Las medidas anticrisis son, en su opinión, "el punto débil sobre el que va a golpear una y otra vez Rubalcaba". Sabemos que este es el BOE del vicepresidente, pero cuesta leer tanto piropo en tan poco espacio. Para Elorza, el socialista da golpes "secos", es "superior" a Rajoy y es además "astuto y paciente". Incluso indica que "tiene una notable habilidad para presentar en palabras y en gestos sus planteamientos" y para colmo "tiene además un buen sentido para abordar problemas que inciden sobre la opinión". Casi nada. Sobre Rajoy, ¿qué dice? Pues que "rezuma conservadurismo". Para que más. ¿Les extraña? Oigan, que ya hemos entrado en campaña. Ya no hay amigos, entérese señor Rajoy.
Por su parte, La Razón no está precisamente muy triste con la detención de Bautista y sus amigos. "La SGAE se topa con la ley", dice el editorial, que añade que "mucho tendrá que cambiar la gestora de los derechos de autor para ganarse el respeto y la confianza de todos".
Hoy Alfonso Ussía dedica su columna a Regina Otaola y su llegada a la Comunidad de Madrid. Para el escritor, la ex alcaldesa de Lizarza es una de las "mujeres más valientes y valiosas de España" y la mete en el mismo saco que María San Gil. Dice el bueno de Ussía que "las Vascongadas no están en condiciones de perder a personas tan fundamentales" aunque también añade que igual de importante es "la tranquilidad de sus vidas y la seguridad de sus familias". Lo positivo para él es que "lo malo para el País Vasco se vuelve positivo para Madrid". ¿Se imaginan ustedes a San Gil, Otaola y Aguirre juntas y dispuestas a ir hacia adelante?. Que le zurzan a la ley de igualdad. ¿Imposible? Soñar es gratis.
ABC lleva la ironía sobre Bautista incluso a su titular. Tampoco están demasiado pesarosos por su detención. "Esta vez paga la SGAE", titula el diario de Vocento. Incluso en su editorial lanza un dardo al Gobierno y asegura que "la ley es igual para todos, y ante una investigación de este tipo no sirve ampararse en la cercanía de los responsables con el Ministerio de Cultura". Pues esto debería leerlo la ministra Sinde.
Este sábado publica además una de esas noticias que te ponen la piel de gallina al pensar lo que se puede hacer para colocar a los amiguetes. "Aído se garantiza en la ONU un sueldo de 100.000 euros anuales", dice la noticia. ¿Cuánto ha costado a España? Ni más ni menos que 33 millones de euros en los dos últimos años. Vaya lo que nos ha costado a todos la "miembra".
En el asunto de la SGAE, La Gaceta va más allá que el resto de diarios y pide "algo más que la cabeza de Bautista". Para los de Intereconomía "la acción de la Justicia contra ese nido de opacidad, al amparo del Gobierno, es una magnífica noticia para la democracia y el Estado de derecho". Exultantes. Así están en el diario, que aconseja dirigir a la Guardia Civil también hacia el Ministerio de Cultura. "La investigación deja en evidencia al paraguas protector de la SGAE", que no es otro que el departamento de González Sinde.