Por empezar por el único amigo que le queda a la SGAE en este mundo cruel, El País se hace un lío y dice que Teddy Bautista ha sido "relevado", que ha quedado "fuera de juego" pero que no ha dimitido. Después explica que lo que ha pasado es que Teddy "ha quedado en el limbo (...) nadie le ha pedido su dimisión pero le han quitado el poder".
Pero al periódico de Prisa lo que de verdad le preocupa es que viene el PP, y dedica dos páginas a hablar de "La derecha como refugio". Suso de Toro aporta su granito de arena y le escribe una carta al director, ya que el muy sieso no le ha dejado una columnita para desahogarse. En ella le echa una bronca a sus coleguis del pío pío que yo no he sido porque "ahora parece que nadie va a haber apoyado a Rodríguez Zapatero y quien no pueda negarlo va a hacer público que Zapatero le engañó". Cómo me emocionan estos gestos de lealtad. "Quienes pedíamos un cambio político en público tenemos nuestra parte de responsabilidad y no podemos ni debiéramos ocultarla". Muy bien Suso, con un par. Zapatero, "ha sido hasta ahora un gran presidente", dice con convicción. Y les arrea un buen sopapo a los "intelectuales", cuyas críticas son "frívolas cuando vienen de adultos cómodos, o perversas cuando las hacen quienes fingen mala memoria. Demasiada gente está extendiendo la alfombra ante la derecha que viene", atiza. Y es que "Zapatero no es el monstruo que dibujó la extrema derecha ni el alocado mindundi que pontificó el pijerío". Bueno, esto suena raro, pero lo dice. Y concluye: "Algunos creemos que es un presidente valiente". Zapatero, dale un azucarillo, se lo ha merecido.
El Mundo cuenta la rueda de prensa "ajetreada" de los de la SGAE y se monta una peli de la "escena delirante", con reparto de actores incluido. Víctor Manuel leyó el comunicado y se emperró en su "mano negra", Caco Senante "hizo de señor despistado", Juan Ignacio Alonso" de "señor serio que habló poco" y a Ernesto Caballero le quedó "el papel más emotivo, el de defensor de la cultura". Pues que no se haga ilusiones el redactor Darío Prieto, no es buen momento para cobrar derechos de autor.
Pedro J. lo ve clarísimo: "La corrupción en la SGAE es un asunto político" y ve una "tomadura de pelo" que Teddy Bautista no se mueva del sillón. "La SGAE es vista por muchos ciudadanos como la herramienta con la que el Gobierno de Zapatero ha pagado sus favores a los artistas que tanto le han apoyado".
También se regocija Jiménez Losantos con la desgracia que ha caído sobre las cabezas de la zeja. Mira detenidamente una foto de Víctor Manuel y Zapatero y ve que "no hay expresión de amor entre dos hombres (...) tanto amor y tantísimo placer que resulta involuntariamente obscena". Y es que "sin el PSOE, la SGAE no se hubiera convertido en un fisco paralelo que cobraba sus servicios electorales atropellando la ley", porque el "Ejecutivo de Ppunto y ZP era el primo de Zumosol de Alí Bautista". Carmen Rigalt está discutona y habla de "comentarios cutres", porque los españoles creen que "el artista es descendiente directo de los titiriteros y deben contentarse con pasar el plato". Qué va Carmen, también pagamos las entradas del cine, de los conciertos, lo que nos pidan, vamos. Y al final consigue conmoverme. "Siguen siendo carne de hoguera". No es para tanto, mujer.
ABC se pone puntilloso. "Es curioso que intelectuales y artistas de izquierda hayan exigido que los políticos imputados no vayan en las listas electorales y ahora blinden a sus dirigentes inculpados". Qué osadía. ¿Pero qué quiere ABC? Como si fueran como los demás mortales.
Ignacio Camacho se va a Extremadura para frenar a Monago, que se sale por la izquierda "por su afán de responder al favor de IU. Si le aprietan un poco más acaba pidiendo el cierre de las centrales nucleares. Para ser el barón rojo del PP no hace falta que se vuelva leninista", dice.
La Razón ve a la SGAE "ciega, sorda y muda". Marhuenda se mete en política y dice que "resulta inaceptable el hermético silencio que ha mantenido el gobierno" y califica de "lacerante" y de "cinismo irrespetuoso" que Caamaño y Sinde "se hayan sacudido sus obligaciones".
Y hoy es Ussía quien sale en defensa de Pajín. Se le ve sinceramente enternecido. "Su posible arbitrariedad me ha emocionado. La unión familiar me puede (...) tan paternal imprudencia me abre las puertas de la emoción". Estoy de acuerdo. No hay nada más lindo que la familia unida, unida por los lazos del amor... Así que exige que no se trate "a doña Leire con tanto desafecto por querer a sus padres" que hay algunos que no tienen corazón. Solo hay una cosa que no le gusta. "El biquini marrón. No le sienta bien", y reprende a la mamá de Pajín porque "para eso están las madres, tendría que habérselo advertido. Quien bien te quiere te hará llorar". Ya, Ussía, pero sé comprensivo, es la ministra, no la tose ni su madre.
La Gaceta habla de "guerra total en la SGAE", del "mal trago de la zeja, que se desangra por el escándalo" de los "miembros de la zeja que se mostraron muy crispados" y se les nota compungidos.
Y en Público, Isaac Rosa trata de cazar lectores con su columna. "En defensa de la SGAE". Me lanzo en plancha y ¡plof!, he caído en la trampa. "Tranquilos, tranquilos, suelten las piedras, que sólo he titulado así para comprobar lo obvio: que la SGAE es la entidad más odiada en España". Así cualquiera.
Pero lo que peor llevan es lo de Extremadura, es que no pueden. Los de IU "cumplieron su amenaza". Ahora, "ya se pondrá a rodar el castigo". ¿Les aplicarán el garrote vil?