Efectivamente las posibilidades que le quedan a España son muy pocas o nos apretamos el cinturón y errimamos el hombro o nos convertimos en una colonia de nuestros "rescatadores." Habría que denunciar la irresponsabilidad y la demagogia de los demócratas que durante años pretendieron vender como posible la democracia disociada del hecho nacional y celebrar el endeudamiento y el despilfarro en nombre de la globalización y de la ruptura de fronteras. Como nadie se hace matar por el sistema métrico nacional, al final ha sido necesario caer en la cuenta de que es un imposible ontólógico el pretender ser dueños de nuestros políticos sin ser económicamente independientes porque los políticos siempre van a justificarse de sus incumplientos ante el electorado, escudandose en la coyuntura del mercado. El juego a acabado y ciertamente se puede pedir sangre, sudor y lágrimas pero eso sólo es posible hacerlo en nombre de la nación española, ese concepto, discutido y discutible, del cual se ríen todos porque somos "ciudadanos del mundo." Tal vez, pero a nuestros políticos no los paga el mundo mundial sino que los pagamos de nuestro bolsillo y por esa razón tenemos derecho a que se dejen de mandangas.
Efectivamente las posibilidades que le quedan a España son muy pocas o nos apretamos el cinturón y errimamos el hombro o nos convertimos en una colonia de nuestros "rescatadores." Habría que denunciar la irresponsabilidad y la demagogia de los demócratas que durante años pretendieron vender como posible la democracia disociada del hecho nacional y celebrar el endeudamiento y el despilfarro en nombre de la globalización y de la ruptura de fronteras. Como nadie se hace matar por el sistema métrico nacional, al final ha sido necesario caer en la cuenta de que es un imposible ontólógico el pretender ser dueños de nuestros políticos sin ser económicamente independientes porque los políticos siempre van a justificarse de sus incumplientos ante el electorado, escudandose en la coyuntura del mercado. El juego a acabado y ciertamente se puede pedir sangre, sudor y lágrimas pero eso sólo es posible hacerlo en nombre de la nación española, ese concepto, discutido y discutible, del cual se ríen todos porque somos "ciudadanos del mundo." Tal vez, pero a nuestros políticos no los paga el mundo mundial sino que los pagamos de nuestro bolsillo y por esa razón tenemos derecho a que se dejen de mandangas.
¿Que tiene que ver el despilfarro de los sociatas (de todos los colores) con el capital chino?
¿Que tiene que ver la delincuencia callejera con los grandes monopolios?
...esto tiene solo una explicacion: al gremio de periodistas se apuntan la gente mas estupida del pais.
_http://etrusk.blogspot.com/2008/04/test-del-autentico-sociata.html
Pues yo estoy de acuerdo con la teoría de Begoña Huertas para explicar comportamientos tan censurables como el robo a uno de los heridos en los disturbios. Los que robaron, afirmo, son unos "enfermos por aumentar sus posesiones" tan enfermos como Mediapro y Prisa, que se mueven por el "afán de lucro" y que son, en mi opinión, las que van marcando la pauta en el absoluto desastre y caos al que conduce a España la izquierda española, dicho lo de española sin ánimo de ofenderles.