Comieron perdices, pero no fueron felices por mucho tiempo. Según ha informado la policía de las islas Seychelles, un tiburón ha acabado con la vida de un británico de 30 años cuando disfrutaba con su mujer del viaje de novios.
El tiburón arrancó un brazo al hombre y le dio graves mordiscos en una pierna, en la cadera y en el torso. "Perdió mucha sangre, no tenía posibilidades", dijo un portavoz de los agentes del archipiélago a la agencia DPA.
La pareja estaba pasando su luna de miel en la isla de Praslin y tenía previsto regresar el domingo a casa. La tragedia tuvo lugar en la tarde del martes, ante la playa Anse Lazio. La mujer de la víctima estaba en la arena cuando unos pescadores subieron a un bote el cuerpo de su marido y lo llevaron a tierra. Según testigos, pese a las graves heridas la mujer mantuvo hasta el último momento la esperanza de que su marido sobreviviera.
No es el primer percance que ocurre con un tiburón en las paradisíacas islas. Hace tan sólo dos semanas, un francés de 36 años fue atacado mortalmente por un escualo en la misma playa. El gobierno de las Seychelles ha dictado una prohibición de buceo en la zona y actualmente se está buscando al tiburón.
"Nos quedamos sorprendidos con lo ocurrido hace dos semanas", dijo el portavoz policial. Nunca antes se había informado de ataques de tiburones en la zona. El director de la Junta de Turismo de Seychelles, Alain St Ange, ha especificado a la BBC que el último ataque fue causado por un "tiburón extranjero" y que se trataba de un "extraño accidente".
"Tenemos que encontrar a la bestia y sacarla de nuestras aguas. Hemos solicitado la ayuda de Sudáfrica y dos expertos llegarán al país en los próximos días".
Antes de estos incidentes, el último ataque mortal de tiburón registrado en las Islas Seychelles tuvo lugar en 1963.