El Papa Benedicto XVI ha recordado su reciente viaje a Madrid con ocasión de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y ha destacado en su discurso que este encuentro ha sido "una estupenda manifestación de fe para España y para el mundo", durante la habitual audiencia celebrada en el Palacio de Castel Gandolfo.
Ante cientos de peregrinos congregados, Benedicto XVI ha señalado que "en pocas palabras" no puede "describir los momentos tan intensos" que se han vivido en la JMJ y ha subrayado que tiene grabado "el entusiasmo incontenible" con el que los jóvenes le recibieron el pasado jueves en la Plaza de Cibeles y sus palabras "ricas de esperanza o su fuerte deseo de orientarse en la verdad más profunda y radicarse en ella".
Así, el Pontífice ha recordado los diferentes encuentros que ha tenido con los jóvenes durante sus días en Madrid, como la vigilia de oración celebrada en el aeródromo de Cuatro Vientos, cuando una tormenta repentina le obligó a acortar su discurso y en la que, según ha destacado, "una multitud de jóvenes en fiesta, para nada atemorizados por la lluvia y el viento, permanecieron en adoración silenciosa de Cristo presente en la Eucaristía" para "glorificarle, agradecerle y pedirle ayuda".
Asimismo, ha destacado la misa celebrada en Cuatro Vientos, en la que los jóvenes "manifestaron su alegría al celebrar al Señor" para insertarse "cada vez más en Él" y reforzar "su fe y su vida cristiana" y el encuentro con los voluntarios en IFEMA, a los que ha agradecido "su generosidad", en un "clima de entusiasmo". "He dejado el país llevando en el corazón estos días como un gran don", ha afirmado.
También ha rememorado los momentos vividos en el Via Crucis celebrado en el Paseo de Recoletos de Madrid donde "una multitud variada de jóvenes revivió con una intensa participación las escenas de la pasión y muerte de Jesús". En este sentido, ha afirmado que la cruz de Cristo "da mucho más de lo que exige, da todo, porque conduce a Dios".
Asimismo, el Pontífice ha recordado la misa con los seminaristas en la Catedral de la Almudena y ha subrayado que está "seguro" de que también en Madrid "el Señor ha llamado a la puerta del corazón de muchos jóvenes para que lo sigan con generosidad en el ministerio sacerdotal o en la vida religiosa".
El Pontífice ha agradecido a Dios por el "don precioso" de esta JMJ de Madrid que ha dado "esperanza para el futuro de la Iglesia" porque ha permitido mostrar "jóvenes con el deseo firme y sincero de radicar su vida en Cristo, permanecer firmes en la fe y caminar junto a la Iglesia". "Ha sido un evento eclesial emocionante", ha afirmado el Papa.
"Alrededor de dos millones de jóvenes de los cinco continentes han vivido con alegría una formidable experiencia de fraternidad, de encuentro con el Señor, de generosidad y de crecimiento en la fe", ha subrayado el Pontífice, al tiempo que ha destacado que la JMJ ha sido "una verdadera cascada de luz".
El Papa ha asegurado también que "para la multitud de jóvenes provenientes de cada ángulo de la tierra" la JMJ ha sido una ocasión "para reflexionar, dialogar, compartir experiencias positivas y sobre todo rezar juntos y renovar el empeño de radicar la propia vida en Cristo, amigo fiel".
"Estoy seguro de que han vuelto a sus casas con el firme propósito de ser levadura de la masa, llevando la esperanza que nace de la fe" ha asegurado el Papa, que también ha recordado que por su parte continúa acompañándoles "con la oración" con el fin de que permanezcan "firmes en los objetivos asumidos".
Por otra parte, Benedicto XVI ha anunciado los lemas de las próximas Jornadas Mundiales de la Juventud. Para la Jornada Mundial de la Juventud, diocesana, que tendrá lugar el próximo año 2012 en todas las diócesis del mundo, el lema será 'Estad siempre alegres en el Señor'.
Para la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en Río de Janeiro en 2013, el lema será 'Id y haced discípulos a todos los pueblos', según ha anunciado el Papa.
En su saludo en español, que ha sido recibido con grandes ovaciones por parte de los peregrinos presentes en la audiencia, Benedicto XVI ha agradecido "de corazón" a quienes han hecho posible "el desarrollo de la JMJ" y ha pedido a los jóvenes que han participado que "lleven al mundo entero la alegría del Evangelio, con la palabra y una vida colmada de obras de caridad".