A mí me parece Boadella un tipo sensato, recto y genial. Pero los catalanes, desde hace 30 años, han optado por la miopía, el aldeanismo, la catetez, la exclusión, ¡el nazionalismo!
Ellos se lo pierden... y yo, que tengo la desgracia de vivir en CataluÑÑÑÑa
Deberían hacer una guía sobre como convertir un lugar fantástico en un país invivible. De Cataluña y País Vasco se pueden sacr grandes ideas para la guía, pero en España cada Comunidad Autónoma tiene cosas que aportar lamentablemente.
Lo más sorprendente es que en Cataluña están dispuestos a perder a su mejor gente con tal de seguir adelante con un proyecto de nacion-cilla.
No sé de que te vanaglorias, si ni fueses el bufón del Reino de Castilla ya habrías desaparecido tú y tu compañia.
La iglesia pagana nacionalista, que regenta la oligarquía catalana, es repugnante y paleta.
¡Quina raó que tens Albert!