Menú
Ruina económica

La gestión del PSOE en Sevilla fuerza a la Fundación Cansinos Assens a exiliarse a Madrid

       

La Fundación Rafael Cansinos Assens no tiene más remedio que trasladarse a Madrid tras comprobar cómo los incumplimientos del PSOE mientras gestionó el Ayuntamiento de Sevilla más la ruina económica dejada al nuevo equipo del PP que impide la más mínima generosidad presupuestaria de éste, hace inviable su presencia en la patria chica del escritor sevillano elogiado en muchas ocasiones por Jorge Luis Borges que llegó a considerarlo su "maestro". Que ocurra algo así en Sevilla es lamentable.

Cansinos Assens, judío de elección, nació en Sevilla en 1882 y murió en Madrid en 1964. Escribió poco pero inauguró un estilo inconfundible. Su obra La novela de un literato está considerada fundamental en la historia de la literatura española. Pero además, escribió otras como Estudio Literario Critico de Las Mil y Una NochesLas Bellezas Del Talmud, entre otras. 

Cansinos Assens dejó un archivo con más de 40.000 documentos, entre los que se incluyen manuscritos que no publicó, poemas, cuentos, cartas, libros y objetos. El Ayuntamiento de Sevilla gobernado por el PSOE dijo que iba a acoger este legado en el Centro Cultural Santa Clara pero no fue así. La situación tiene dos causas, según su hijo y gerente: "Por una parte, por los incumplimientos de los compromisos económicos del anterior equipo de gobierno municipal [del PSOE] y, por otra, por la reducción drástica de nuestra subvención nominativa que tiene prevista el nuevo gobierno [del PP] para el año 2012 en el marco de la crisis económica que atraviesa el Ayuntamiento
sevillano"

El anterior equipo de gobierno había previsto aportar 60.000 euros a la fundación en 2010 y 90.000 en 2011. La fundación sólo ha recibido la mitad de lo prometido para 2010.

Por tanto, el Ayuntamiento socialista ha incumplido compromisos por importe de 120.000 euros y el nuevo ayuntamiento regido por el PP ya les ha comunicado que la subvención se reducirá en un 75%, es decir que pasará de 90.000 euros anuales a un máximo de 25.000. Por eso la situación es inviable y de momento, la Fundación se instalará en Madrid.

Aunque el hijo de Cansinos confiesa que Sevilla es su sede ideal, tiene ofertas varias de instituciones públicas y privadas, todas ellas de Madrid.

Sólo cabe pues que el gobierno municipal de Juan Ignacio Zoido valore la trascendencia cultural de esta Fundación y recabe, si es preciso, ayuda privada para sostener su presencia en Sevilla.

Borges y Cansinos

Borges que lo conoció en su visita a Sevilla de principios de siglo dijo de él que estaba "injustamente olvidado". «Conocí a Cansinos», dijo Borges, «en 1920, en Madrid, en la tertulia del Café Colonial. Fue mi maestro. Para Cansinos, una biblioteca era un gabinete mágico, los personajes permanecen dormidos hasta que el conjuro los despierta, el conjuro es abrir el libro y leer sobre ellos».«Cansinos, inteligente y de pocas palabras, sabía diecisiete idiomas clásicos y modernos, leía la Biblia en el texto original y se convirtió al judaísmo por convencimiento, sin tener ningún antecedente genealógico judío».«El divino fracaso, su libro que más me impresionó, no es un hecho casual: creo que Cansinos buscó el fracaso. Comprendió que el fracaso es más rico que el éxito, hizo todo lo posible para fracasar. Se apartó de sus contemporáneos, hizo el elogio de Concha Espina y otros escritores mediocres...».

Añadió Borges, según contó El País en 1980, que «el olvido es la meta, la meta es el olvido, dijo un poeta griego. Así, Cansinos, buscando lo que está condenado, lo encuentra».

«Recuerdo», dijo también Borges, «un poema de Cansinos. Él dice a una mujer que la amará siempre y asegura: yo seré como un tigre de ternura. Pues bien, bastaría esa línea para que sepamos que era un poeta».«Sólo un poeta puede concebir ternura en un tigre, símbolo de la ferocidad....Borges resaltó que Cansinos fue el primer traductor directo de la literatura rusa al castellano y recordó libros como El divino fracaso y El candelabro de los siete brazos.

Borges se extrañó del «lamentable e injusto olvido» a que fue condenado Cansinos y abogó por una recuperación y reedición de las obras del gran poeta. Treinta años después, su Fundación tiene que exiliarse de Sevilla.

En Sociedad

    0
    comentarios
    Acceda a los 4 comentarios guardados