No es el primer caso ni probablemente sea el último, aunque sea con cuentagotas. "Me han violado, han violado mi película", se lamentaba Tinieblas González en una rueda de prensa ofrecida esta semana.
El director expuso el martes en Bilbao la historia de su proyecto frustrado, el largometraje Alma sin dueño, ya rodada y vista por apenas una decena de espectadores en cines, y que figura en el ministerio de Cultura de Ángeles González Sinde como ya estrenada.
Su denuncia se une a la de otros creadores patrios como Jose Luis Alemán hace unos meses, que denunció en Libertad Digital el comportamiento del ministerio de Cultura tras "atreverse" a hacer una película sin subvención. Un sistema de subvenciones con dinero público que después no se plasma en películas solventes o que recuperen mínimamente una inversión.
El caso de González es distinto y se remite al año 2008, pero es sintomático del mismo mal. Es entonces cuando el director rodó la película mencionada, pese a los problemas con la productora, Alma Ata. "Hubo cantidad de problemas con la productora. En Euskadi conseguimos unos 300.000 euros de financiación, por lo que a priori no tenía porqué haber problemas económicos. La película quedó bastante bien, con imágenes potentes, conté incluso con actores norteamericanos,... Pero los problemas comenzaron en la fase de montaje", anuncia.
Entonces, la productora Alma Ata dejó de contactar con los realizadores, él incluido. Después de un segundo montaje, que fue presentado a Filmax, los problemas volvieron a comenzar pese al visto bueno de esa distribuidora para comercializar la película. La productora decidió reducir unos costes "que ya eran ajustados" y presentar lo que definió como "una chapuza". "La película figura como estrenada en el Ministerio de Cultura, pero no la ha visto nadie", se lamenta. "Yo he podido verla hace un mes, gracias a que una copia recaló en la Filmoteca Vasca", se lamenta González.
Tal y como informa el diario Deia, González dijo en la rueda de prensa que había una serie de "incongruencias" en el presupuesto y por parte de la productora que sugieren una posible estafa, que además calificó como proceso habitual en el cine español. "No me han dejado mirar las cuentas en ningún momento y están pidiendo subvenciones a mi nombre, con facturas que llevan mi logo y que mandan desde correos electrónicos fantasmas".
Cuando al final localizaron la película, "llamamos al Ministerio y nos marearon, al final reconocieron que existía y que estaba calificada, pero no nos dejaron verla. Habían cambiado el título y ponía que había sido estrenada el pasado 22 de diciembre en Madrid". Constaba, dice González, que la vieron "media docena de personas y que se recaudaron 92 euros. Antes para acceder a las subvenciones exigían un mínimo de taquillaje vendido, pero ahora al parecer esos requisitos se han rebajado. Es terrible, todo esto pasa constantemente y nadie quiere verlo, nadie hace nada para cambiarlo. Por eso quiero denunciarlo, por eso y porque no tengo nada que perder".
Subvenciones a productoras
La denuncia de Tinieblas González hace referencia al beneficio que las productoras estatales obtienen del Ministerio de Cultura directamente, y no en base a lo que recaudan las películas en taquilla. Reciben el dinero público aún sin estrenar la película o con un estreno meramente técnico. Según el director, esto ocurre en el 80% de los casos, y más aún si como él son autores noveles. Según dice, al año se producen más de 180 filmes en el Estado español, "aunque solo el 3% da beneficios en taquilla. Entonces, yo pregunto: ¿Por qué se ruedan tantas películas que no se estrenan nunca? Curioso, ¿no?".
Esto, dice, repercute en al calidad del trabajo –ya que la productora sólo busca abaratar costes por encima de cualquier otro criterio-. En su película, la productora Alma Ata se podría haber embolsado 300.000 euros de beneficio, calcula, al "ahorrarse ese dinero de los 480.000 que estaban presupuestados para realizar una postproducción que elevase la calidad final del producto". Ese dinero "se lo quedan la productoras, que llevan haciendo eso muchos años".
"El cien por cien del cine español se hace gracias a las subvenciones públicas, pese a que los productores digan que ponen dinero para la realización de las películas, porque el 97% de los largometrajes no dan beneficio en taquilla" dice Tinieblas González y publica Deia. "Los productores lo que hacen casi siempre es avalar el proyecto con sus bienes, pero raras veces ponen dinero sobre la mesa", insistió.
González denunció igualmente que el Ministerio de Cultura probablemente esté al tanto de estas prácticas, por lo que recomendó al público español "que no pague por ver una película española, porque ya ha pagado con el dinero de sus impuestos, es de tontos". "No digo que no vayan a ver cine español, sino que no paguen por verlo, porque estarían pagando dos veces, una con el dinero de la entrada y otra con el de sus impuestos destinados a financiar la realización de la película".
Tinieblas González también anunció que después de esta denuncia, su intención es marchar a Los Angeles, puesto que da por hecho que tras esto no va a encontrar trabajo en España pese a su prestigiosa trayectoria como cortometrajista. "Dudo que me surja nada después de esto, pero tampoco sirve de nada hacer cosas que no me interesan o hacerlas de una manera que no me gusta. Para eso prefiero trabajar en una panadería", apostilló.