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'DE MAYOR QUIERO SER SOLDADO'

Barcelona censura el póster de una película avalada por la Oficina del Menor madrileña

El cartel de De mayor quiero ser soldado, que denuncia la exposición de los menores a los medios, ha sido prohibido en los transportes de Barcelona.

El cartel de De mayor quiero ser soldado, que denuncia la exposición de los menores a los medios, ha sido prohibido en los transportes de Barcelona.

El póster de De mayor quiero ser soldado representa al joven actor Fergus Riordan apuntándose a la cabeza con un mando a distancia, como si éste fuera un arma de fuego. En declaraciones a Libertad Digital, el director Christian Molina aseguró que lo que con ese polémico fotograma han querido reflejar "el contenido de la película en una imagen, si el contenido es brutal, la imagen tiene que ser impactante". Se trata de conceptos que no son "fáciles de expresar".

Una imagen promocional que no se verá en el metro y el autobús barceloneses, después de que la gestora de publicidad de los transportes metropolitanos haya prohibido la campaña porque "puede ser ofensiva por atentar contra las normas sociales de convivencia y puede afectar a la sensibilidad y el buen gusto de los ciudadanos". TMB asegura, sin embargo, que no se trata de su decisión, sino de la gestora de la publicidad.

La película es la historia de Álex, un niño de ocho años fascinado por la violencia en el cine y la televisión. Álex tiene problemas de comunicación con sus padres y sus compañeros de colegio y se encierra en sí mismo, inventándose dos amigos imaginarios mientras se siente marginado por la llegada de sus dos hermanos pequeños, y se refugia en la soledad de su habitación con el único contacto con el exterior que le proporciona una televisión.

Mi opinión es la lógica: incomprensión", aseguró Molina en declaraciones a Libertad Digital acerca de esta prohibición en la promoción de la cinta que ha dirigido, y que ha sido premiada en diverso festivales. Para el director, en resumidas cuentas, se trata de "una actitud que refleja precisamente el contenido de la película".

Un argumento que, recuerda Molina, precisamente denuncia el contenido que los jóvenes consumen en medios audiovisuales e internet sin ningún tipo de control, un mensaje que ha sido avalado por el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, e incluso desde el ámbito jurídico. Por ello, para Molina es seguro que "no estamos equivocados en el mensaje".

El director asegura respecto a la polémica imagen que ese "mando a distancia representa el mundo audiovisual, no es una pistola". Molina también señala la "ironía" de que nadie haga comentarios sobre asesinatos televisivos y otro tipo de violencia audivisual, "y en cambio censuran una imagen que da un toque de atención" sobre eso mismo. "Una contracción absoluta", señaló en declaraciones a este diario.

La situación, al final, es que "hay un señor que llega, el póster no le gusta" y lo retira. "Parece que solo podemos hacer películas que no nos hagan pensar", se lamentó Molina, que ya tuvo problemas en los transportes de Madrid con una de sus anteriores películas, la adaptación del best seller de Valerie Tasso Diario de una ninfómana (2008). En aquella imagen aparecían representados un vientre femenino en ropa interior y una mano que se introduce en una "inocente braguita", algo que le valió la prohibición en los transportes de la capital. Señala Molina otro tipo de ironía igual de sangrante: entonces, los medios y la cultura catalana criticaron desde Barcelona la situación provocada por "los madrileños retrógrados, y ahora nos ha pasado aquí".

De mayor quiero ser soldado ha sido una película "avalada por muchos festivales", y que tiene un reparto internacional. Danny Glover (Arma Letal, El color púrpura), Robert Englund (el famoso Freddy Krueger de la saga Pesadilla en Elm Street), la italiana Valeria Marini (Bambola) son algunos de sus protagonistas. La película se estrena, con o sin cartel, el próximo 21 de octubre.

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