El Mundo nos deleita –y se deleita- con un nuevo capítulo del caso Blanco con tintes de película de gansters. Resulta que el ministro citó al empresario paganini en una gasolinera "para tratar en su coche las ayudas". Blando le dijo: "Si te portas bien conmigo, yo me portaré bien contigo". Para ambientar mejor la situación, "un vehículo de escolta seguía al ministro y le precedía otro de la Guardia Civil" que iban de figurantes. El gasolinero ya tuvo algo que contarle a su mujer. Un Pedro J. muy comedido pide la dimisión de Blanco, aunque se le nota que disfruta de lo lindo. "Solo citar a un empresario en una gasolinera para hablar de ayudas públicas porque se lo pide un primo suyo es una conducta imprudente y atolondrada que merece una exigencia de dimisión". Pues es verdad, qué prisas, podía haber esperado a llegar a su despacho. Pero es que además, Blanco ha sido muy bocas con la corrupción y puso muy alto el "listón ético, político y moral" con el caso Gürtel. "El gran inquisidor está ahora obligado a medirse por el mismo rasero que aplicó a sus adversarios". Y por si el ministro no ha tenido bastante para que le entre un sudorcillo frío, Santiago González, le pone los pelos como escarpias. "No es improbable que haya grabaciones reveladoras, oído al dato". Ay, qué nervios.
ABC está, pues como todos: "Esperando el 20-N" porque "el paro devora España" y en el colmo de la jeta, el Gobierno dice que es culpa es del PP. A ABC le parece "simplemente indecente". No tienen sentido del humor. Albiac está superdepre, tiene "esperanzas: cero. Deseo de votar: ninguno", dice al comienzo de su columna. Al final se le ve más animado. "Me reconcome el irracional anhelo de que de la banda de ignorantes corruptos que nos llevó a esto, no quede ni ceniza". Vamos, arriba ese ánimo.
Pero con quien están realmente fascinados los columnistas de ABC es con la duquesa de Alba. "Puede caer bien o mal", dice Ignacio Camacho "pero nadie puede negarle la asombrosa naturalidad con que siempre ha estado dispuesta a ponerse el mundo por montera". Hombre, ya puede. "No iba a parar barras a sus años en comidillas de portera y cotorreos de la teletrituradora. Se ha bebido la vida a tragos intensos sin dimitir de su hidalguía", que tampoco es tonta y "se la traen al pairo los chismes de cotillas, los reparos familiares, los murmullos de comadres y los meneos de cabeza de sus allegados (...) Ha sido capaz de desafiar tradiciones y apariencias para seguir haciendo como siempre, lo que le ha dado su nobilísima gana". Para ponerse verde de envidia.
A La Razón le da hoy por subir a Gallardón a los cielos. Su gestión es "un ejemplo" para todos. "En vez de subir impuestos, como Rubalcaba, Gallardón ha optado por eliminar duplicidades". Ejem. ¿Y el IVI? ¿y la tasa de basuras?
"La opinión de Cefas" trata de la zorra del juez Del Olmo, que mira que está dando qué hablar. "Me inquieta imaginar cuál debe ser el entorno en que se mueve. A lo mejor es normal entres sus amigos. Es posible que en alguna cena haya escuchado ‘zorra pásame el salero’. Estoy seguro de que su esposa debe ser inteligente y astuta. Le animo a que en las cenas oficiales la presente con un término que no considera peyorativo". Pues es una idea para animar esas cenas tan aburridas. ‘Esta es mi zorra’, ‘aquí mi zorra’. Del Olmo va a crear tendencia.
La Gaceta también opta por Gallardón en portada para anunciar que irá en la lista del PP por Madrid. Dávila no sabe "cómo no se les cae la cara de vergüenza" a los socialistas con el paro. "Les da igual mentir, confundirse aposta o jugar con el dolor de los parados. Igual". Pues a estas alturas, señor Dávila, lo de la vergüenza es lo de menos. "La situación del mercado de trabajo es sangrante, y no por culpa del PP, como falaz e ilusoriamente tratan de hacernos creer, sino fruto de la inacción de un gobierno inepto e irresponsable", dice el editorial.
El País y Público traen hoy portadas prácticamente idénticas. ¿Se irán a fusionar?
"Trabajo tacha el peor dato de paro en 15 años a los ajustes autonómicos. 35.000 afiliados menos en la seguridad social entre docentes y sanitarios", dice el periódico de Prisa. La culpa del paro es del PP. "El desempleo se ha convertido en un problema alarmante" y "las explicaciones oficiales –lo de que la culpa es del PP- no suponen un consuelo para la ciudadanía". Pues no, más bien incitan a la carcajada, les voy a dar la razón. "La pretensión del Gobierno de crear 100.000 empleos este año ha fracasado". Premio.
Por cierto que los dos editoriales de hoy están dedicados a temas nacionales, sin que sirva de precedente. El País quiere darle un empujoncito al gobierno con ETA, que no acaban de arrancar. "Es improbable que los jefes de ETA acepten disolverse si no tienen nada que ofrecer a sus 700 presos", así que algo habrá que darles, qué le vamos a hacer. El caso es que ante el "decálogo de López" –ETA ya no existe-, "las reacciones han sido exageradas, especialmente entre las asociaciones de víctimas", que siempre están erre que erre con que los asesinos estén en la cárcel, qué plastas. Y claro, poner en la calle a los asesinos de ETA "sería difícilmente aceptable para la opinión pública, muy identificada en esto con las víctimas", mira que es rarita esta opinión pública, oye. Un problemón, vamos.
El País se hace eco de lo de Blanco, pero le da la vuelta a la tortilla. "Dimite un diputado gallego del PP acusado de cobrar comisiones ilegales. El supuesto jefe de la trama de corrupción intenta implicar al ministro Blanco". No, si tontos no son.
Público tiene menos escrúpulos que El País. "Los recortes ahogan el empleo". Y es que el paro "tiene mucho que ver con esa obsesión por meter la tijera en el gasto público". Es verdad, qué manía, pero qué manía. Y los sindicatos, muditos durante tantos años, ahora han dado con la madre del cordero. "Ven el paro como consecuencia de los recortes". Acabáramos. ¿Cómo no se habían dado cuenta antes?