Dos años y nueve meses después de la desaparición, violación y asesinato de la joven Marta del Castillo, el autor principal de los crímenes según confesión propia, Miguel Carcaño, se va a sentar en el banquillo de la sección VII de la Audiencia de Sevilla donde le espera, no un jurado popular, sino uno de los más significados representantes de la asociación Jueces para la Democracia, el juez Juan Romeo.
Junto a Carcaño se sentarán sus cómplices necesarios, según el fiscal y la defensa: su hermano Javier Delgado, Samuel Benítez y María García, la novia de su hermano, perteneciente a una de las familias históricas vinculadas al PSOE de Sevilla, en concreto, de la localidad de Lebrija (y única que no ha entrado en prisión hasta el momento).
Juan Romeo, un histórico de Jueces para la Democracia en Andalucía y en Sevilla, organización de la que fue nombrado delegado en Andalucía Occidental en 2010 y en la que fue encargado de las relaciones institucionales de la organización, es el juez encargado del caso Marta del Castillo, juicio que comenzará su andadura en Sevilla el próximo 17 de octubre.
El magistrado ha aceptado más de un centenar de declaraciones. Primero declararán o no, que ya se verá, los imputados. Luego 89 testigos y 14 peritos. Los padres de Marta del Castillo lo harán el 24 de octubre. El Cuco, el menor ya condenado en un juicio anterior a tres años de internamiento -aunque, de hecho, ya está en la calle- acudirá como testigo el martes 25 de octubre.
Veintisiete testigos son policías nacionales, a los que hay que unir los agentes que son peritos de la Policía Científica, encargada de recoger y analizar todas las muestras que han servido como pruebas. El resto de testigos citados son vecinos de León XIII, donde ocurrió el crimen, amigos de Marta y personas del entorno de los acusados.
Los padres de la asesinada no podrán oír las declaraciones de los acusados, ya que al ser testigos no pueden estar presentes en la sala antes de declarar. El juez Romeo tiene previsto dedicar las tres primeras jornadas semanales a los cuatro acusados y a sus declaraciones. Además, también se oirán las audiciones de las declaraciones anteriores y las reconstrucciones.
A partir de ese día, testificarán el tío de Marta, Javier Casanueva; la menor de Camas con la que convivía Miguel en aquella fecha; y la madre de ésta, Soledad Gómez, quien incluso colaboró con la Policía para que Carcaño confesara el paradero del cuerpo de la joven.
El 21 de noviembre comenzará el turno de los peritos, policías y forenses. Hasta el día 24, se expondrán pruebas documentales, conclusiones y se escuchará a los acusados.
Pero, ¿dónde está Marta?
El 24 de enero de 2009 la joven sevillana salió de su casa para encontrarse, al parecer, con Miguel Carcaño, su ex novio, y no ha vuelto desde entonces.
Carcaño, ahora en la cárcel de Morón -donde lleva dos años y medio-, deberá soportar la presencia de las cámaras de televisión que han sido admitidas en la sala y hará frente a las acusaciones de la Fiscalía y de la acusación particular de la familia de Marta: asesinato, agresión sexual, encubrimiento, amenazas y delito contra la integridad moral. 52 años de prisión se le piden, además del alejamiento total del domicilio de los padres de Marta durante 55 años. Su defensa, que acepta de hecho su autoría del crimen, pide tres años por homicidio por imprudencia (de la versión que cuenta que la mató accidentalmente con un cenicero), indemnizaciones aparte de 160.000 euros para los padres de la joven.
El Ministerio Público le pide un total de 52 años de prisión, la prohibición de vivir en el lugar donde lo hagan los padres y las hermanas de Marta del Castillo por espacio de 55 años, y la de aproximarse a menos de 500 metros y de comunicarse con ellos. Su defensa, sin embargo, solicitó sólo tres años por homicidio imprudente (basándose en la versión de que mató a Marta con el cenicero) y una indemnización para la familia de 160.000 euros.
El cuerpo de Marta, desaparecido hasta el momento, estará presente en el juicio como argumento judicial según las partes. Saldrá a la luz la actuación policial y su inoperancia. Recuérdese que, según eran los relatos de los acusados, así fueron produciéndose. Primero, dragando el río Guadalquivir. Luego, rastreando palmo a palmo el vertedero de Alcalá de Guadaíra. Finalmente, abriendo una zanja en Camas. Por esas operaciones el fiscal pedirá a los implicados que paguen el coste, estimado en 616.319 euros.
El show de Carcaño
150 periodistas acreditados de 40 medios dan para el diseño de un gran e inesperado show, bien distinto al que la familia de Marta deseaba: un juicio con jurado popular. Será Canal Sur Televisión la que dé la señal, y se contará con un set de prensa.
Pero es la ausencia del cuerpo del delito, el cuerpo de Marta del Castillo, lo que va a permitir que Miguel Carcaño desvele sus cartas finales. Podrá declarar o no hacerlo. Si lo hace, habrá que ver qué versión de las que se han contado es la que acepta asumir. Nadie espera, a estas alturas, que Carcaño desvele dónde está el cuerpo de la asesinada. Recuérdese que en un principio dijo que no sabía nada de crimen alguno.
Luego que la mató con un cenicero y que con Samuel y El Cuco tiró su cuerpo al río Guadalquivir. En marzo de 2009, confesó inesperada y sorprendentemente la violación de Marta y señaló a su hermano Javier y a su novia María en la operación de depositar el cadáver en un contenedor. Luego volvió a negar la violación, que confesó, ahora se sabe, para impedir la presencia de un jurado popular.