Una niña de dos años de edad, Wang Yue, fue atropellada en dos ocasiones ante la mirada indiferente de varios ciudadanos. Finalmente, una persona que recogía basuras acudió a la zona para socorrer a la niña.
¿Por qué tanta gente evitó socorrer a la niña? El primer conductor que atropelló a la niña dijo: "Si hubiera muerto bastaría con una indemnización de 10.000 o 20.0000 yuanes –entre 1.150 y 2.300 euros-, pero si está herida en el hospital podría costarme cientos de miles de yuanes".
He aquí el quid de la cuestión: los chinos creen que si atienden a un herido y le llevan al hospital, éste le señalará como el causante del accidente y le hará correr con todos los gastos de su curación -la mayor parte de la población china tiene que pagar los tratamientos médicos de su bolsillo-.
Por su parte, el Gobierno de China ha premiado a la mujer que socorrió a la niña, Chen Xianmei, de 57 años. Diferentes estamentos gubernamentales de Foshan acordaron otorgarle un premio de 20.000 yuanes –unos 2.300 euros-, que Xianmei dijo que repartiría con la familia de la niña. "Cuando veo a personas mayores que se caen, las ayudo. Alguien tiene que ayudar. Lo más importante es salvar una vida. No era más que una niña pequeña", declaró la mujer a Evening News Yangcheng.
Este premio le ha generado muchas críticas a Xianmei, a la que señalan de haber ayudado a la niña para hacerse publicidad y recibir dinero. "¿Realmente es tan difícil ser una buena persona?", se pregunta la mujer según recoge La Vanguardia.