Un predicador estadounidense, Harold Camping, asegura que el próximo viernes 21 de octubre será el día del Apocalipsis.
"Un gran terremoto sacudirá la tierra. Las tumbas se abrirán y los restos de las personas que murieron como verdaderos creyentes resucitarán e irán al cielo. Los cuerpos de los que no se salvarán serán lanzados sobre estiércol y arena, y sus restos serán comidos por los gusanos y los animales", asegura este autoproclamado profeta.
No es la primera vez que Camping vaticina el fin del mundo. El predicador ya fijó la fecha del Apocalipsis en el pasado 21 de mayo porque, según contaba, habían pasado exactamente 7000 años después de que Noé se salvase del Diluvio Universal. En la pasada predicción, un jubilado llamado Robert Fitzpatrick se gastó todos sus ahorros en carteles para anunciar el final de los tiempos. No tuvo buen ojo a la hora de invertir.
Según informa BBC, numerosos humoristas y usuarios de internet han ridiculizado la profecía de Camping. Por ejemplo, un grupo de ateos de Seattle invitan en su web a todo el que lo desee a pasar la noche del viernes viendo una película sobre el Apocalipsis, con palomitas de maíz y refrescos.
‘Antinobel’
Camping recibió recientemente el IG Nobel de Matemáticas, una especie de premio satírico que ridiculiza, cada año, los estudios más absurdos en el campo de la ciencia. El predicador compartió el galardón con otros cinco profetas que habían aventurado el Apocalipsis en fechas anteriores. Fue galardonado por mostrar que "hay que ser cuidadoso a la hora de hacer cálculos matemáticos".