Los hechos sucedieron el pasado 17 de septiembre. El conductor del vehículo, Amín –de 22 años- y el copiloto se dirigían hacia su casa cuando otro vehículo, un Fiat blanco, estuvo a punto de golpearles al dirigirse al carril central.
Amin llamó la atención del conductor y la reacción de éste fueron insultos y amenazas. El acompañante de Amin trató de calmar la situación pero el conductor seguió alterado durante los tres kilómetros siguientes. Entonces, un Seat Córdoba entró en escena y trató de cerrar el paso al coche de Amin.
Cuando consiguieron echar el vehículo a la izquierda, se bajaron del vehículo el joven y del segundo otros cinco, todos de etnia gitana, informa El Mundo. Entonces, uno e ellos golpeó a Amin, ya que tenía el cristal bajado. El resto fueron a por el copiloto. Rompieron el cristal a puñetazos y le sacaron del coche. En el asfalto lo patearon y apuñalaron.
La agresión provocó un gran atasco. Los agresores que también robaron a las víctimas, huyeron al acercarse un vehículo de mantenimiento de la M-30. Poco después llegarían los agentes municipales, que avisaron al Samur. El acompañante de Amin fue trasladado al hospital con todos los dientes rotos, traumatismos y heridas de arma blanca. Tal y como informa el diario, y pese a que ha pasado más de un mes desde la agresión, aún no se ha atrevido a salir a la calle.