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El tranvía de Parla vuelve a funcionar

Tras el grotesco encierro del alcalde de Parla en la sede de la Comunidad de Madrid, un acuerdo entre acreedores ha vuelto a poner en marcha el tranvía.

El tranvía de Parla ha comenzado a funcionar minutos después de las 17.20 horas de esta tarde una vez que Tranvía de Parla y Alstom hayan llegado a un acuerdo que supone, entre otras cuestiones, que la segunda de estas empresas dejará de ocuparse de las labores de mantenimiento de este sistema de transporte.

Según han confirmado a Europa Press fuentes de Alstom, el acuerdo pasa por el "reconocimiento notarial de la deuda, el establecimiento de un calendario de pagos y finalización del contrato del servicio, de manera que las labores de mantenimiento pasan directamente a la empresa". No obstante, ambas compañías se han dado un "periodo de transición de 15 días" durante el cual, Alstom seguirá prestando su apoyo para que los trenes puedan salir y prestar servicio a los ciudadanos.

En consecuencia, una vez que se ha cerrado definitivamente este acuerdo, la empresa de mantenimiento ha dado instrucciones a su personal para que revisase los trenes de forma inmediata. Fuentes de Tranvía de Parla han confirmado a Europa Press que los primeros trenes han salido a las 17.20 horas y esperan que a lo largo de la tarde el servicio pueda restablecerse con normalidad.

En una entrevista concedida a Onda Cero, el consejero de Transportes, Antonio Beteta, indicó que ha sido "la pésima gestión" del exalcalde de Parla y actual secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, la que "ha arruinado" a Parla "hasta dejarla en los huesos" como, a su juicio, también ha sucedido con Enrique Cascallana cuando pasó por el Ayuntamiento de Alcorcón y el expresidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda.

"Gastan por encima de lo que tienen y luego no pagan a las empresas, como ha pasado con el tranvía de Parla, o que han tenido que despedir a cien trabajadores. Es uno más de los despilfarros de Gómez, que ahora le toca pagar al alcalde de Parla, José María Fraile", ha dicho

Una reunión tensa

Por otro lado, el consejero ha explicado que la reunión que mantuvo con Fraile fue "educadamente tensa". Según Beteta "el alcalde vino diciendo que el alcalde dice que como no tiene dinero, que lo paguemos nosotros. Pero le dijimos que hiciera frente a sus deudas como todo el mundo. Ese ha sido el tono de la reunión porque no ha querido asumir la responsabilidad de pagar a la concesionaria del tranvía", ha relatado.

Respecto a las acusaciones de Fraile de la subvención que aplica al tranvía de Parla triplica a la del metro liguero a Boadilla del Monte, el responsable regional de Transportes indicó que ambos medios "no tienen nada que ver".

"El tranvía de Parla es local, el de Boadilla nace allí, pasa por Pozuelo y llega a Madrid. En consecuencia, son muchos kilómetros con viaductos, con gran ingeniería civil y subterráneos. En cambio, Tomás Gómez acordó por escrito el 31 de enero de 2005 que se haría cargo de toda la inversión en infraestructuras y que la única obligación del Consorcio fuera el 50 por ciento del déficit para financiarlo", esgrimió

Una noche "sin acceso a comida"

Por otro lado, según informa El País el alcalde parleño ha pasado la noche en el patio de la sede de la Comunidad de Madrid como todo un indignado. Su pretensión es que la institución presidida por Esperanza Aguirre se haga cargo de la más que cuantiosas deudas que el servicio arrastra, ya que, por ejemplo, no se ha abonado ni una factura por el mantenimiento desde que se puso en marcha el servicio.

La ocurrencia de José María Fraile y su equipo ha supuesto vivir algunas escenas grotescas, como el momento en el que el alcalde de Fuenlabrada ha intentado, sin éxito, hacerle llegar unos bocadillos a su compañero de partido, algo que la seguridad del edificio no permitió.

En estos momentos se desconoce si estos ‘indignados del tranvía’ han tenido al menos acceso a un cuarto de baño en el que aliviar las necesidades que seguro que se han generado tras esta durísima jornada de lucha obrera o, en este caso, tranviaria.

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