El Ayuntamiento de Madrid, regido por Alberto Ruíz-Gallardón, pretende subir las tasas de los parquímetros con el objetivo de disuadir a los conductores que aparcan en el centro de la capital de España.
Según el Tercer Informe del Estado de la Movilidad de la Ciudad de Madrid, correspondiente a 2010 y presentado el pasado día 1 de diciembre, el efecto desincentivador del servicio de estacionamiento regulado (SER) se diluye, y los 1,10 euros que los conductores pagan por aparcar una hora en zona azul no disuaden lo suficiente.
Por ello, el Ayuntamiento de Gallardón prepara un sistema de tarifas variable que incrementará el precio de los parquímetros. Así, en las áreas de mayor demanda será más caro aparcar, y en las menos transitadas, más barato. También será más costoso dejar el coche en las zonas más contaminadas de la ciudad.
Además, se pretende sustituir los actuales parquímetros por otros 'inteligentes' que incluyan información sobre el estado del tráfico o el nivel de contaminación.
Taxis híbridos, cambiar coches por motos...
El informe, encargado a la empresa Análisis Estadístico de Datos (AED), destaca la importancia de tomar medidas contra la contaminación atmosférica, y es que en 17 de las 22 estaciones de medición presentes en Madrid, la media anual ha superado el límite establecido de 40 microgramos por metro cúbico.
El documento destaca el "esfuerzo del Ayuntamiento por la incorporación de vehículos menos contaminantes", y se plantea la posibilidad de sustituir los taxis actuales por vehículos que consuman GLP (gas licuado del petróleo) o sean híbridos. También propone la sustitución de turismos por motos, así como restringir la circulación de la M-30 a aquellos vehículos –tanto de gasóleo como de gasolina- de más de ocho años de antigüedad.