El fallecido, Gabi Kadees, era el máximo responsable de la Asociación Ortodoxa del barrio de Jaffa -de mayoría árabe, en el puerto de la ciudad-. La policía, no obstante, no sospecha un móvil religioso.
Kadees fue asesinado durante la procesión del Año Nuevo ortodoxo por un sospechoso disfrazado de Papá Noel.
El clérigo griego ortodoxo Atallah Hanna describió que el sospechoso estaba disfrazado de Papá Noel y procedió a esconderse entre la multitud tras apuñalar por la espalda al líder cristiano.
Seis personas han sido detenidas en relación al asesinato, según informaron fuentes policiales al diario Yedioth Aharonoth.
La portavoz policial Luba Samri aseguró que "no hay nada que haga indicar que este crimen tenga motivos nacionalistas", siendo este último el término que emplea Israel para referirse a los delitos cometidos por motivos religiosos, políticos o sectarios.