"Nosotros no tenemos el más mínimo problema de comunicación; es absurdo que nos obliguen a entendernos por gestos, cuando lo que quieren los usuarios es eficacia, agilidad y rapidez. Me parece una desvergüenza, con la que está cayendo sobre nuestro sector, que pierdan un minuto de tiempo en estas tonterías".
De esta manera contestaba una enfermera al diario El Mundo al ser preguntada si cumplen con el protocolo distribuido por los servicios territoriales de Salud en Tarragona en el que se obliga a todo el personal sanitario a comunicarse en catalán aunque el paciente no lo entienda.
Como esta enfermera, otro médico contestaba en castellano: "¿Y cuándo me dices que han enviado esto?", preguntaba. "Lo revisaré, pero no tenía ni idea. Te puedo asegurar que no hemos perdido ni un minuto en el asunto, ni siquiera en conversaciones de café".
Y es que prácticamente ningún letrero ni documento informativo está escrito en catalán. Los pacientes también se muestran sorprendidos. Toda la vida les han atendido en castellano; aunque algunos conozcan el catalán, se sienten más cómodos así. Y así sigue siendo.
No obstante, la plataforma Impulso Ciudadano ha presentado ya un recurso contra este protocolo por considerar que es contrario al Estatuto de Cataluña y a la sentencia del Tribunal Constitucional. "La obligación de usar el catalán en detrimento del castellano es claramente anticonstitucional", señalan. Desde la plataforma manifiestan que este manual ignora los derechos de los usuarios a entender la información sobre los servicios sanitarios que van a recibir. Apoyarán, también, a los profesionales que impugnen este protocolo.