En declaraciones recogidas por la web del PP de Madrid, que incluye una foto en la que se ve un cristal resquebrajado, Igancio González afirma que "los ataques sufridos en las sedes del PP en la pasada noche son inadmisibles". Según denuncia el dirigente popular, en el cerco a la sede de Génova el edificio resultó atacado por manifestantes que "lanzaron piedras y bolas de acero contra la fachada, en solidaridad con los estudiantes valencianos".
Durante la marcha de protesta en Madrid, convocada en las redes sociales contra la actuación policial en Valencia, más de 2.500 personas, en su mayoría estudiantes, caminaron desde la Puerta del Sol hasta la sede del PP de Génova, provocando cortes al tráfico.
La sede popular estaba protegida por siete furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP), y por los agentes de otros seis furgones que aguardaban a unos 500 metros calle arriba.
Los manifestantes permanecieron durante media hora (entre las 21:40 y las 22:10) frente a la sede popular, donde se registraron momentos de tensión cuando los antidisturbios se pusieron los cascos y sacaron los escudos, aunque al final no hubo carga policial y tras unos aplausos un grupo se disolvió y otro continuó la marcha al Congreso y después a la estación de Atocha.
No obstante, en Génova se llegaron a oír dos o tres impactos metálicos sobre los cristales. Aunque ni la Policía ni la mayoría de los manifestantes y medios de comunicación se percataron, se trataba de dos o tres bolas de acero lanzadas desde la zona donde estaban los concentrados.
"Nadie dice que una manifestación tiene que ser violenta, ni romper el mobiliario, ni atacar a la gente", ha asegurado González en sus declaraciones que publica la página web del PP madrileño, y agrega que "toda manifestación ilegal y violenta ha de ser reprimida".
Según González, tras estos actos hay "gente muy interesada en desestabilizar la calle" y ha apuntado a "los sindicatos y a la izquierda españoles", que "ahora salen a la calle todos los días con gran interés".
"Esta actitud es una irresponsabilidad por parte de la izquierda, que tiene tendencia a intentar ganar en la calle lo que ha perdido en las urnas", ha zanjado.