La revelación de Libertad Digital sobre la aparición de un foco de explosión del 11-M y que ha provocado la reacción del fiscal general del Estado aparece en la prensa de papel, aunque su relevancia depende de si el medio aprueba sin fisuras la verdad oficial o lucha por conocer qué pasó realmente ese fatídico día.
Es el caso de El Mundo, que lleva el asunto a su portada atribuyendo el hallazgo a LD. El diario de Unidad Editorial asegura que "la Fiscalía investigará si se ocultaron pruebas del 11-M" y añade que "Torres-Dulce ordena que se averigüe por qué restos de los trenes no fueron puestos a disposición judicial". Hasta dos páginas dedica al asunto con las claves del descubrimiento y de la orden del fiscal.
Igualmente su editorial habla de este tema y afirma que "supone una nueva oportunidad de esclarecer algunos de los principales enigmas de la masacre" y se pregunta "por qué se ocultó este hecho al tribunal". En opinión del diario, al estar los restos ocho años a la intemperie "ningún juez los admitiría como prueba, pero ello no obsta para que la investigación ordenada por el fiscal general del Estado sirva para conocer no sólo quién ordenó destruir los trenes y por qué se guardaron estos restos en Villaverde, sino además aclarar la inexplicable desaparición de los restos de los focos recogidos en los andenes". El editorial valora positivamente la decisión del fiscal general pero cree que sería más importante que "la Fiscalía se adhiera al recurso presentado por las víctimas ante el Tribunal Supremo por el archivo de la causa abierta por la juez Coro Cillán" contra Sánchez Manzano.
También La Gaceta lleva la información del vagón que explotó en Santa Eugenia a su portada. Así, asegura que "Torres-Dulce ordena a la Fiscalía que vuelva a investigar el 11-M" y habla que ha sido así gracias a las "revelaciones periodísticas" y atribuye la decisión a la información de Libertad Digital.
En el editorial el diario de Intereconomía afirma que "el 11-M sale de la vía muerta" y considera que "la verdad sobre la matanza de Atocha puede estar más cerca". De este modo, indica que "la lógica dice que sin premisa mayor (los vagones) todo el caso queda invalidado. En primer lugar, porque falta una prueba crucial para esclarecer la autoría, y en segundo lugar, porque su ocultación deliberada implicaría que hubo instrucción a la Justicia".
Un punto de vista muy diferente tiene El País, que deja ver el miedo ante un hallazgo que hace tambalear los cimientos de la verdad oficial del 11-M. Por ello, el diario de Prisa arremete con dureza contra Libertad Digital, fuente de la información, y Torres-Dulce por ordenar investigar lo publicado.
"El fiscal general da oxigeno al bulo del 11-M al ordenar investigar los trenes". Este es ni más ni menos que el titular de la información, que asegura a continuación que Torres-Dulce "considera que la noticia del diario Libertad Digital titulada Hallado uno de los focos de explosión del 11-M es una ‘noticia criminis’ que merece ser investigada por el ministerio público".
En su intento de desacreditar este descubrimiento El País asegura que "el fiscal impulsa una causa fijándose en los restos de un furgón ya analizado" y añade que "ninguna de las resoluciones de hasta 14 jueces negando la reapertura de la investigación sobre los atentados del 11-M tiene más valor que una noticia periodística".
En su soflama los chicos de El País inciden en que "hasta ahora los defensores de la teoría de la conspiración mantenían que los que trataron de ocultar pruebas fueron los que ordenaron desguazar los vagones, a pesar de que, antes de hacerlo, se tomaron de ellos todas las pruebas para analizar el explosivo utilizado".
Esta noticia viene acompañada de un "análisis" de José Yoldi que pretende apuntalar un edificio que se empieza a venir abajo. "¿'Criminis'? ¿Qué 'criminis'?", titula este señor su escrito que, con muy mal gusto, asegura que Torres-Dulce aprovechó un desayuno informativo para "soltar la bomba". Yoldi habla de "impresionante decisión" porque "el fiscal del Estado debería saber que en el sumario del 11-M hay distintos informes periciales sobre los trenes". Para concluir y dejando entrever su miedo dice que "los conspiranoicos están de enhorabuena, porque para lo único que sirve la orden del fiscal es para alimentar el delirio".
Mientras tanto, en ABC hay que ir hasta la página 20 hasta una pequeña información a una columna. "Torres-Dulce ordena investigar los restos de un vagón del 11-M", titula el diario de Vocento, que destaca que la actuación del fiscal se produce "como consecuencia de una noticia que avanzó Libertad Digital". No hay más en el centenario periódico sobre un hallazgo que podría suponer un antes y un después sobre el mayor atentado de la historia de España.
Por último, La Razón. Aunque no aparece en portada sí dedica una página entera con reacciones y opiniones. "Torres-Dulce ordena investigar los restos ocultos de un tren del 11-M", titula, y añade que "el fiscal general quiere indagar si pudo haber obstrucción a la Justicia".
Para completar la información el diario de Planeta publica un artículo de Carmen Gurruchaga. "¿Pruebas ocultas?", se pregunta. La periodista tiene claro que en el macrojuicio del 11-M hubo aspectos turbios y "resulta evidente que hay puntos sin aclarar" y pone como principal ejemplo el tipo de explosivo utilizado. "Aunque parece poco probable que pueda servir para probar nada por falta de custodia legal, el fiscal general del Estado ha ordenado que se investigue sobre su existencia y custodia. Con ello, no pretende revocar los hechos probados de la sentencia del 11-M, sino investigar si ha habido obstrucción a la Justicia o cualquier otro delito", sentencia. Pero además, deja caer que "casualmente" los restos han aparecido cuando se ha archivado la causa contra Sánchez Manzano.