La consejera catalana de Educación, Irene Rigau, había convocado este miércoles por la tarde una reunión de urgencia con todos los partidos políticos –PSC, ERC, ICV-EuiA, SI y CiU – menos con el PP y Ciudadanos, con el objetivo de hacer un frente común en defensa de la imposición del catalán en las escuelas.
"Hemos creído oportuno celebrar una reunión de trabajo con el grupo que avalamos el título 2 de la Ley de Educación de Catalunya (LEC), que regula el régimen lingüístico del sistema educativo", ha explicado Rigau, concretando que la reunión ha servido para analiazar su contenido y las coincidencias con las previsiones de los artículos de este título.
Sin embargo, el retraso en la notificación del fallo del TSJC hasta mañana, ha hecho que la consejera poco más pudiera decir en la rueda de prensa posterior a dicha reunión.
Ante los medios de comunicación, Rigau no ha querido adelantar qué reacción tendrá el gobierno de Artur Mas en el caso de que los magistrados rechacen el recurso por él interpuesto. Aunque todo apunta a que recurrirán, si esto sucede, al Tribunal Supremo.
Es más, al ser preguntada por e-noticies por qué la Generalidad no había recurrido en su momento las sentencias del TS que obligaban a introducir el castellano como lengua vehicular en la enseñanza, la responsable de Educación en Cataluña no ha sabido qué decir. Ha bebido agua y, tras "nueve segundos" en silencio, finalmente ha contestado que "si les parece, lo explicaremos mañana, porque cualquier otra posición no querríamos que fuera entendida como medida de presión" a los magistrados.
Sí ha afirmado la consejera que la lengua y el modelo lingüístico en la escuela "es un tema clarísimamente de país" y al que el Gobierno le da la "máxima importancia".
Irene Rigau ha asegurado que este jueves, cuando es previsible que se emita una resolución, estos diputados ya están alerta para mantener contacto telefónico y volverse a reunir para evaluar una postura conjunta.