"Torres-Dulce dice ahora que ‘ni la Fiscalía ni nadie va a reabrir el 11-M", leemos en El Mundo. Pedro J. reprocha al fiscal general que ponga "la otra mejilla" a Manjón después de que el domingo le pusiera los dos carrillos colorados a tortazos. "Resulta desafortunada" su reacción, dice Pedro J. "Parece una réplica a Ángeles Pedraza". Y ya le advierte de la que le espera, por si este buen hombre no se había percatado. "Debe saber que no va a poder contentar a todos".
La Gaceta dice que "Torres-Dulce rectifica y ya no se reinvestigará el 11-M". Y, como Pedro J. se acoge a los Evangelios. "Lejos de responder atacando" a Pilar Manjón, "el fiscal general puso ayer la otra mejilla" y constata que "ocho años y un día después, la profusa división entre colectivos de víctimas del 11-M quedó de nuevo al descubierto".
Pero quien se está tomando muy a pecho el tema es El País. El fiscal "no se desdijo (...) pero sí recortó sustancialmente el tono sobre la investigación que ordenó (...) basada en una información publicada en una web digital" sobre "el hallazgo de una chatarra" y "espoleó de nuevo a los instigadores de la llamada teoría de la conspiración", dicen con sutilidad para transmitir su desprecio. Aquí el fiscal no puso la otra mejilla ni nada, sino que "tuvo palabras conciliadoras con Manjón", pero si cree Torres-Dulce que con esto iba a calmar a la fiera pues no, qué va. "Con solo una supuesta noticia periodística de la aparición de una chatarra, por propia iniciativa" ¡sin pedir permiso a El País! "ordenó abrir una investigación", dice José Yoldi. "Ayer rectificó, pero lo hizo fatal", sin suicidarse ni flagelarse, lo que hizo fue dar "carnaza a los conspiranoicos convertida en un manual acelerado de desprestigio". Y además, majo, Manjón se encontró ayer el correo lleno de mensajes "en los que se proferían insultos", fíjense, a esta señora tan contenida, tan moderada, tan prudente siempre. Así que, "en lugar de alentar bulos conspiranoicos" lo que tiene que hacer Torres-Dulce es "protegerla" porque la ley castiga "hasta con dos años de cárcel al que menosprecie o humille a las víctimas del terrorismo. Y no cabe duda de que ella lo es". ¡Anda!, menudo ideón les ha dado El País a Marimar Blanco y a Teresa Jiménez Becerril. A lo mejor se les ocurre intentar enchironar a Manjón por lo que dijo de ellas el domingo.
ABC intenta poner paz. "Juntos bajo el recuerdo del dolor", dice con sonido de violines de fondo. "Ayer, pese a las dolorosas diferencias (...) pudo verse un mínimo de unidad". María Isabel Serrano, en su información, les devuelve de un golpe a la tierra. "Desunión. Esa fue también la singularidad de los actos de homenaje".
La Razón pasa total, que no quiere líos y está volcado en atizar a los sindicatos y vender que, con Rajoy, "España tiene futuro", "progresa adecuadamente" y da "oxígeno para salvar empleos". Así que "hay que aplaudir la iniciativa del Gobierno". Pues nada hombre, plas, plas, plas. Comparado con los otros periódicos éste es fácil de contentar.