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LA PRENSA DE UN VISTAZO

Pataletas, desolación, amargura y "lágrimas a raudales" de Curri Valenzuela

La prensa empieza a salir de su estupefacción tras las elecciones de Andalucía y buscan y rebuscan explicaciones.

El Mundo respira con alivio porque "Rajoy mantendrá las reformas pese al fracaso en Andalucía" y le da unas palmaditas de consuelo recordándole "su incontestable mayoría absoluta cosechada en las generales", vamos, vamos, a secarse esas lagrimitas. Pedro J. está de un humor de perros y carga contra UGT y CCOO, que "se presentaron ayer prácticamente como ganadores de las elecciones andaluzas", le pega un capón a las empresas de sondeos, que "tendrán que hacer su propia autocrítica" y alguna rebajilla en el precio de la próxima encuesta, una bofetada a Arenas, que "tendrá que dejar paso a la renovación en el liderazgo porque es la cuarta vez que fracasa" y un garrotazo a Rubalcaba, que "pretende convertir las elecciones andaluzas nada menos que en la primera señal de cambio de ciclo político" cuando hace tres meses "cosecharon su mayor derrota". A cambio, Antonio Gala da grititos de satisfacción"¡Viva Andalucía viva!", hurra, bravo. "¿De veras puede haber sorprendido a alguien el resultado de las elecciones andaluzas?", se pregunta el listillo. "Yo estoy ahora en La Baltasara y respiro hondo bajo el sol", pues hala, hala, a disfrutar.

Carmen Ramírez de Ganuza tiene tres teorías. "La culpa es de Arenas, la culpa es de Rajoy. O lo que es peor, no hay culpables", aunque yo me barrunto que es Raúl del Pozo el que da en el clavo: "Los andaluces de a pie jamás iban a votar a ese rostro tan bronceado".

ABC tiene un cabreo inmenso, colosal. "Empieza el reparto del pastel", titula con profunda amargura su portada ilustrada con Griñán partiendo una tarta. En su pataleta, intenta amargarle la jornada a Rubalcaba. "El PSOE disfraza de complacencia la pérdida de más de 650.000 votos". Preocupados, se les ve. Hermann Tertsch les toca una fibra sensible, a ver si les quita la sonrisa de la cara. "El éxito de los comunistas es un brindis al sol. No hay ni pa’coca. Y los andaluces se darán cuenta bien pronto". Tomás Cuesta, en plan práctico le da un toque a Rajoy, a ver si dejan de lloriquear, para que se sobreponga al "ambiente entre trágico y catastrófico" que se ha instalado en el PP. Claro que ya cuenta Curri Valenzuela que es que el disgustazo fue morrocotudo. "¡Vaya palo!". "La noche del domingo, las lágrimas se derramaron a raudales" en la sede del PP de Andalucía, "lloraron muchos empleados y algunos dirigentes, los hijos de Arenas y alguno más que no lo quiere confesar".

La Razón, en su mundo, cuenta que fíjense cómo son los andaluces que "el PSOE ganó en los pueblos de la corrupción". ¿Y? A Marhuenda le causan "sonrojo las expansiones triunfalistas de Rubalcaba" porque va a gobernar en Andalucía pero dice tan fresco que "el partido más votado fue, por primera vez en la historia, el PP". ¿Y? Pues como los consejos son gratis, José María Marco tiene uno para Rajoy. "Sería conveniente que el PP construyera un discurso nacional que hiciera inteligibles las reformas". Claro, chupado.

La Gaceta se lía a tortas con Arenas sin piedad: "Pese al resultado, no dimite". Dice en el editorial que "el PP hizo mal en infravalorar al PSOE y a IU (...) Ese ha sido el principal error del eterno novio del Palacio de San Telmo", atiza. "Es doblemente grave tratándose de alguien que presumía de conocerse (y patearse) todos los rincones de la Bética", es el siguiente garrotazo. "Los errores de forma del candidato" remiten a "errores de fondo (escaso nervio, complejos) (...) No parece que sea el más adecuado para hacer frente al formidable bastión socialista". Oye, qué agudeza, qué clarividencia.

Y El País, que está como unas castañuelas, se lanza a la conquista de Extremadura. "El PSOE alienta pactos con IU para gobernar Andalucía y Extremadura". Tiene que montar una "moción de censura y acabar con el Gobierno en minoría del PP", y rapidito, porque "si ahora PSOE e IU se pusieran de acuerdo y Monago se viera en situación de vulnerabilidad, podría disolver el Parlamento regional y convocar elecciones" pero "no podría si ya estuviera en trámite la moción de censura". ¿Enterados? Pues ya estáis tardando. Mientras esto sucede, entran en éxtasis. "El voto prestado que en las generales apoyó al PP solo para echar al PSOE del Gobierno se ha ido". Pues no es por aguarles el alegrón, pero anda que no queda para las próximas.

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