Según ha informado la Policía, el hallazgo se ha producido en una finca de una pedanía murciana gracias al trabajo realizado por agentes especializados en homicidios y las distintas unidades de Policía Científica, Subsuelo y Guías Caninos.
La investigación ha conducido a la detención -en menos de 48 horas desde que se recuperó el cuerpo- de hasta siete personas, el presunto autor material y otros seis individuos acusados de encubrimiento.
Tal y como informa el comunicado, las investigaciones comenzaron tras una carta de la madre de la víctima en la que alertaba de la desaparición de su hijo, el pasado mes de diciembre. Tras el anuncio de la INTERPOL, el departamento de Homicidios relacionó al desaparecido con un grupo de compatriotas lituanos vinculados a la mendicidad, algunos de los cuales contaban con antecedentes policiales.
La Policía relacionó el hecho con una agresión con arma blanca ocurrida también en septiembre. Entonces, una patrulla localizó en la vía pública a otro joven, también lituano, que presentaba graves heridas que estuvieron a punto de costarle la vida. Fue trasladado a un centro hospitalario donde se recuperó, pero no se pudo determinar cuál había sido el origen de las lesiones que presentaba.
No obstante, la Policía relacionó este hecho con la desaparición y la posible reyerta con algún compatriota. También que la víctima podría estar enterrada en la propia finca en la que convivía con el grupo, en el Carril del Cebadero de la pedanía murciana de Patiño.
Debido a esas sospechas, el pasado 26 de marzo se inició un dispositivo de rastreo en la finca. Tras horas de intensa búsqueda, los perros de la unidad localizaron los huesos bajo varias capas de cemento.
Las investigaciones también permitieron determinar que el presunto autor material de los hechos había huido de Murcia tras la muerte y se encontraba en Huelva. El autor ha sido detenido esta misma semana en la localidad de Lepe tras haber huido de Murcia tras el homicidio.