Cruz Roja y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), las entidades que absorben el grueso de los retornos voluntarios de inmigrantes en situación de vulnerabilidad social que sufraga el Gobierno, tienen paralizados estos programas por falta de financiación, ya que aún no se han convocado las subvenciones para el año 2012.
En declaraciones a Europa Press, el subdirector de Migraciones y portavoz del área en Cruz Roja Española, José Javier Sánchez Espinosa, ha explicado que la institución suspendió el programa "a mediados de abril" y ya no admite más solicitudes, aunque continua tramitando las recibidas hasta esa fecha en espera de poder ejecutar los retornos si la Secretaría General de Migraciones da luz verde a una nueva provisión de fondos.
"La limitación para nosotros es fundamentalmente presupuestaria, ya que llega un momento en que sin fondos no podemos seguir. En nuestro caso, abrimos el programa cuando tenemos esos fondos y lo cerramos cuando se acaban. Para atender todo lo que se pide, habría que disponer de un dispositivo enorme", ha apuntado.
Según ha señalado, Cruz Roja mantenía este programa con los fondos obtenidos tras una convocatoria de subvenciones del año 2010 y después de haber pedido que se ampliaran los plazos de ejecución, lo que les permitió ejecutar en el primer trimestre de este año el retorno de "unos 1.100" inmigrantes.
Sin embargo, el mes pasado el dinero se acabó y, desde entonces, "unas 500" personas están en la lista de espera de Cruz Roja Española para acceder al retorno voluntario, aunque, conforme ha indicado Sánchez, "todos los días hay llamadas y correos de personas a las que se les dice que no se las puede atender". Asimismo, ha añadido que "puede haber alguna otra organización que siga retornando personas", pero no es el caso de esta institución.
"Solemos tener normalmente, cuando estamos ejecutando el programa, unas 700 personas en lista de espera. Las demandas desbordan cualquier capacidad tanto a nivel de recursos económicos como de toda la gestión que lleva, porque es un programa que requiere controles, verificaciones y autorizaciones", ha apuntado.
En este sentido, ha afirmado que la entidad, "desde mediados de 2009, cuando se produjo un incremento muy considerable de las solicitudes", no ha notado que se haya registrado "una bajada" del número de peticiones. "El año pasado atendimos a unas 3000 personas pero si hubiésemos tenido fondos y capacidad habría sido mucha más gente", ha asegurado.
El año pasado, la entonces Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración financió el retorno voluntario de atención social a 2.119 inmigrantes que se encontraban en situación de vulnerabilidad y de ellos, 952 salieron con Cruz Roja, que asumió además, la asistencia 1.053 de los 2.538 extranjeros que si bien habían acumulado la prestación por desempleo, necesitaban ayuda para el viaje.
En cuanto a la OIM, fuentes de esta institución han explicado en declaraciones a Europa Press que su situación es similar, aunque a diferencia de Cruz Roja, sus oficinas siguen recibiendo y tramitando solicitudes. En lo que va de 2012, han retornado a 109 personas en especial situación de vulnerabilidad con fondos financiados por el Ministerio de Empleo.
Esta disponibilidad presupuestaria se terminó "prácticamente a principios de año" y en la OIM hay ya "una lista de espera de 1.366 personas" que han pedido ayuda para regresar a sus países, según las mismas fuentes.
No obstante, la institución recuerda que "en breve" podrán reanudar el programa, por la subvención nominativa concedida a la OIM en los Presupuestos Generales del Estado de 2012 e incide en que pese a todo, se están atendiendo "los casos más urgentes", como los referentes a las víctimas de trata.
No es la primera vez que ocurre algo similar. En el verano de 2010 las entidades que gestionan los programas de retorno del Gobierno, entre las que figura, además de las citadas, ACCEM, habían agotado ya los fondos para todo el año, de modo que paralizaron las salidas de extranjeros y la lista de espera llegó a superar las 3.000 personas a finales de año, hasta que el Gobierno aprobó una nueva provisión de fondos.
En total, el Ejecutivo mantiene tres tipos de programa de ayuda al retorno de los inmigrantes: El retorno social, que está destinado a extranjeros, generalmente sin permiso de residencia, que se encuentran en situación de vulnerabilidad; el retorno por capitalización de la prestación por desempleo, que puede conllevar ayudas sociales; y el retorno productivo, para apoyar a quienes quieren montar un proyecto empresarial en su país de origen.
Según datos oficiales recogidos por Europa Press, el año pasado dejaron España por el retorno social 2.119 inmigrantes, algo menos que en 2010, cuando fueron 2.213. En 2009, la cifra ascendía a 4.022 personas. Por este programa se paga el billete de vuelta a los beneficiarios, que reciben dinero de bolsillo (50 euros por cabeza hasta unos 200 por familia), y una ayuda económica para reinstalarse.
Además, 2.538 inmigrantes que recibieron de golpe la prestación por desempleo que les correspondía por el tiempo trabajado en España, recibieron ayuda social para marcharse, que implica el pago del billete de avión y dinero de bolsillo. En total, 4.365 personas se han beneficiado de este apoyo desde el año 2009.
En cuanto al retorno productivo, el minoritario, 99 personas recibieron apoyo económico para fundar un proyecto empresarial o de cooperativa en su país de origen, una menos que en 2010. En 2009, fueron 125, conforme a los mismos datos.