El Reina Sofía es un museo sectario dedicado al agit-prop sociata contra el que el PP no se atreve. Es increible el despilfarro de dinero público que supone un museo que tiene escondidas la mayor parte de sus colecciones, sobre todo las que no considera vanguardia artística. Al principio el Reina Sofía estaba organizado por pintores. Después por movimientos artísticos. Ahora no se sabe muy bien qué. Los cuadros colgados en la paredes vienen a ser como las ilustraciones de un libro de Historia del Arte. En eso se ha convertido el Arte hoy día, en pura semántica. La obra no está hecha para ser admirada, contemplada, está al servicio de lo que piensen los intelectuales oficiales del régimen.
Más arte decadente, feo, frío y deprimente.¿y esto quién lo paga?
Que nadie olvide que el arte es otro medio de propaganda política e incluso moral... ya sabemos que promueve este arte, nihilismo y depresión.