Ya lo dice El Mundo. "Lejos de contener la ira de los mercados", la ayuda, o rescate, o lo que sea, "provocó ayer un nuevo incendio". Pedro J. cree que se debe a "la opacidad sobre algunos términos del rescate" y pide a Rajoy que no se haga el remolón y comparezca en el Parlamento. Pero para mí que va a ser que no. Lucía Méndez está que flipa. "¿A qué está jugando este Gobierno? .... Se ha acostumbrado a dirigirse a los españoles como a menores de edad con los que no se puede hablar de ciertas cosas". ¿Y Rajoy? Ay, Rajoy, quién le ha visto y quién le ve. "Este presidente presumido que exhibe músculo ante Europa produce asombro, perplejidad y desconcierto. El líder del PP nunca fue un presumido. Que nosotros supiéramos, claro". Cómo estará la cosa que Raúl del Pozo cuenta que Aznar no da crédito. "Aznar está cabreado como un mono aunque no diga nada. Está alucinado al comprobar que el mundo ha perdido la confianza en este estado de callejón del gato (...) mientras el Gobierno alardea de pegotes y milongas".
El País se lo pasa pipa metiendo el dedo en el ojo del gobierno. "Ni un día de respiro para el Gobierno", toma. Rajoy "vive obsesionado con la prima de riesgo como antes Zapatero", "trató de evitar el rescate hasta que no pudo aguantar más la presión de sus socios europeos", aunque ahora se haga el chulito. Y una vez le dieron la pasta, "se le veía aliviado, disfrutando del partido", pero en esto llegó la prima de riesgo, le fastidió la fiesta y "volvió la angustia", dice Carlos E. Cué. Tampoco en el editorial dejan pasar la oportunidad de restregarle por la cara el fracaso. "La satisfacción inicial sufrió dos correcciones importantes" cuando la UE dijo que habría condiciones. "El segundo jarro de agua fría lo arrojaron los mercados". Así que le manda un consejito a Rajoy. "No debería insistir en esa versión edulcorada que convierte el rescate en un préstamo a bajo interés. Cuanto antes abandone el negacionismo y acepte la pérdida de autonomía inherente al rescate, tanto mejor". Si a lo mejor no nos importa, tonto. Y cuenta El País que a Rubalcaba le dio envidia ver a Rajoy en plan listillo de turno y también quiso sacar pechito. "El PSOE rechazará nuevos recortes aunque los imponga Bruselas". Ya. Como Zapatero. Yo es que me parto con este partido.
ABC se une al Rey y le da la "enhorabuena" a Rajoy, que para eso están los amigos. Lo hizo fenomenal y punto, lo que pasa es que "el acuerdo ha sacado a la luz a un coro de agoreros, dentro y fuera de España, cuyo objetivo es negarle a Mariano Rajoy el mérito de haber quitado el velo a la crisis española", que es que la gente es muy, muy mala. En Finlandia, por ejemplo, se levantan todos los días pensando en cómo fastidiar al presidente español.
Tomás Cuesta está decepcionado. "Los bárbaros no vienen", qué penilla. "Algunos habrá que piensen que frente a la hipertrofia del Estado, la martingala clientelar, o la pertinaz sequía de sensatez y de criterio (...), los bárbaros, por serlo no harían prisioneros. No vendrán, no hay rescate, disfruten del secuestro". Jo.
La Gaceta tiene un rebote serio con los socialistas. "Los socialistas no ayudan, descalifican. Almunia y Rubalcaba azuzan la desconfianza contra España", dice. En el editorial les atizan sin piedad por su actitud de ayer. "Nadie en la troika había afeado de forma tan desleal y miserable el discurso de Rajoy" como Almunia, "y la felonía rápidamente tuvo eco en Ferraz", donde Rubalcaba se frotaba las manos y "añadía un poco más de leña al fuego. Con este tipo de lealtades, España no va a necesitar agoreros".
En La Razón están que no se lo creen, con lo bien que lo ha hecho Rajoy, y "vuelven las dudas a los mercados". Así que, vamos a darle caña a Rubalcaba. Carmen Gurruchaga aplaude la "actitud diligente" que está tomando, venga a pedir explicaciones "de lo que ha sucedido en el sistema financiero español" y rapidito. Una prisa de la que "curiosamente careció cuando era vicepresidente del Gobierno y se gestionó, creció y engordó la debacle financiera que ahora sufrimos". Eso sí, Rubalcaba dice que "no se trata de buscar culpables". Eso no te lo crees ni tú, majete. "Los ciudadanos queremos saber quiénes han sido los responsables de que hayamos llegado a esta situación y que quienes hayan sido que la paguen". Así que hala, a investigar.