El Mundo no está para dar buenas noticias y no lleva el descenso del paro en su portada. "El crédito no volverá a crecer hasta 2015 según los bancos. Las familias recurren por primera vez a sus ahorros para llegar a fin de mes". Pedro J. está seriamente preocupado porque ha deducido que el dato "indica que los españoles no gastan más porque no pueden", no porque sean unos agarrados. Tampoco consigue darle un poco de alegría el dato del paro, que "hay que mirar con cautela" porque "se debe más a la caída de demandantes de empleo que a la creación de puestos de trabajo".
Jiménez Losantos comenta la conferencia de Manuel Pizarro en Faes y coincide con él. "El problema esencial de la economía es el de la corrupción. Al final, todas las formas de corrupción se resumen en una: la manipulación fraudulenta del precio de las cosas".
Y hablando de corrupción, lleva El Mundo una sección completísima en la que no deja títere con cabeza. "La trama de la Cooperación. Blasco (consejero de Camps, que es como Alien y siempre resurge de sus cenizas) se quedó con dinero de las ONG". El caso ERE. "Imputan cuatro delitos a otro ex cargo andaluz". El caso Noos. "El juez interrogará al socio de Urdangarín por las nuevas corruptelas descubiertas".
El País está dedicado en cuerpo y alma a buscarle las cosquillas a la ministra de Empleo por filtrar supuestamente el ERE del PSOE a La Razón, porque El País siempre ha sido muy riguroso en eso de las filtraciones si no se lo filtran a él. "El PSOE exige que Báñez explique en el Congreso la filtración de su ERE". Tras el éxito con Dívar, vuelve a salir de caza mayor. "Abuso de poder. La ministra de empleo tiene que explicar de inmediato la filtración de datos desde su correo (...) Hora es de investigar lo sucedido y de sacar las debidas consecuencias". ¿Se cobrará la pieza como con Dívar o fallará el tiro como con Aguirre? Esperamos expectantes.
En cuanto al caso del paro, tampoco es que se dejen arrastrar por el entusiasmo. "Por el momento, ni hay razones para suponer una mejora en la tendencia depresiva del mercado laboral. De hecho, los modelos de evolución muestran un crecimiento del paro en los próximos meses". Eso, alegría, alegría...
En ABC encontramos un titular simpático sobre el paro. "Descenso récord del paro". Eso sí, el dato "invita al optimismo" pero "aconseja mucha prudencia". Y no se olvida de recordar a Rajoy que "sigue a la espera la reforma de la organización administrativa del Estado". Por si al presidente se le ha ido el santo al cielo con tanto lío, ¡qué cabeza la mía! Martín Ferrand también le refresca la memoria. "España necesita, y con urgencia, una gran trasfusión de austeridad", y no que "pululen más de 400.000 políticos, electos y designados y retribuidos. El doble que el censo alemán de la especialidad".
Pero hay que irse a La Razón para encontrar la felicidad porque "el paro para". Tanta prudencia y tanta leche, hombre. Marhuenda entiende que "el Gobierno acierta al rehuir el triunfalismo", pero son unos remilgados, porque "habría sido la oportunidad de sacar pecho y dar rienda suelta a la desmesura". Tontainas, que sois unos tontainas. Menos mal que está ahí La Razón.
La Gaceta no está nada contenta con el Gobierno, eso sí, lo expresa con mucha más mesura que la que empleaba con el PSOE. "La crisis ahoga como nunca a la clase media española. Las familias gastan ya más de lo que ingresan", titula. En el editorial le canta las verdades del barquero. "Hasta ahora, el gobierno se ha dejado llevar de lo más fácil a la búsqueda de la solución más rápida, pero las cifras no le están dando la razón. El socorrido procedimiento de meter la mano en el bolsillo de los menos protegidos fiscalmente, los empleados, la clase media, se ha utilizado ya con excesiva alegría al subir el IRPF, en contra de lo que el PP habría prometido en campaña", le recuerda rencoroso. "El Gobierno tiene que aprender a aplicarse la lección y recortar el déficit por la vía de reducción del gasto" porque "las gentes del común ya han hecho la mayor parte de los ajustes que se les podían imponer, y no pueden seguir siendo exprimidas sin piedad porque, además ya no les quedan ahorros que puedan ser confiscados". Eso, eso, vale ya, que ya no nos queda un duro.