Menú
Cupones descuento

Venderse por menos, ¿al precio justo?

Nadie quiere pagar por una marca o por una publicidad, sino por la calidad del producto.

Las marcas blancas triunfan en el mercado. Quizás debido a la crisis, son pocos los que todavía se dejan llevar por la primera impresión que provoca la etiqueta. La duda es si ha bajado el nivel de exigencia o es que están surgiendo formas alternativas de conseguir la misma calidad a un precio más barato, el precio que realmente vale ese producto. Nadie quiere pagar por una marca o por una publicidad, sino por la calidad del producto, aunque esa publicidad sea la que les haga creer que es mejor.

Pero no sólo las marcas blancas se llevan la palma de este boom. También hay otro tipo de ofertas, como los cupones de descuentos, las promociones; también hay otros un poco más deshonestos, como los constantes anuncios de liquidación. Los portales que ofrecen 2x1 y precios más baratos están multiplicándose rápidamente y de forma internacional. Gracias a estos portales, negocios que no tienen los suficientes medios para publicitarse ofrecen sus servicios por menos dinero. De esta manera, consiguen que estas páginas con más reconocimiento los den a conocer. Y es que, por mucha crisis que haya, el consumo no disminuye y las formas de venta están transformándose en un nuevo arte.

Cómo saber qué es mejor o peor es algo que internet está regulando mediante comparativas como las de la página Ciao u otras como Test. Esta última, en Alemania, realiza comparativas oficiales y controla periódicamente la calidad de los productos. Conseguir lo mismo por menos precio está aguzando los sentidos del consumidor, quien durante tantos años había permanecido dormido, dejándose llevar por las masas, por los impulsos y, sobre todo, por los perversos métodos del marketing. Poco a poco, el instinto de supervivencia está llevando al consumidor a detenerse más en el supermercado, pero no sólo para ver los precios, sino para leer las etiquetas. La ya conocida lectura de etiqueta ha convertido a los supermercados en especies de bibliotecas ruidosas. Y es que simplemente mirando más allá de la marca se puede descubrir muchos más sobre el producto en cuestión.

En Sociedad

    0
    comentarios