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La prensa de un vistazo

La "congoja" de Soraya contagia a 'El País'

Está la prensa como si viniera de un entierro con las medidas de Rajoy. No la lean, se van a deprimir.

El Mundo se queja. Quiere saber más, mucho más. "El Gobierno no cifra el ajuste". "Esta indefinición no ayuda a paliar la incertidumbre que continúa existiendo en los mercados", leñe, dice Pedro J. "Queda claro que el Gobierno hace del IVA su gran arma par ir cuadrando las cuentas públicas (...) Es la medida estrella del programa de ajuste". Vamos, como un niño con un juguete. Y eso que no, que no quería subirlo. Pero "el ingente trasvase de recursos del sector privado al público no se ve compensado con una reducción del gasto estatal, autonómico y municipal", así que ayer "nos quedamos algo decepcionados". ¿Algo decepcionados? Jo, Pedro, ¿a ti que te hace falta para que se te lleven los demonios?

Precisamente de demonios habla Lucía Méndez. Dice que a Rajoy se la ha aparecido "Satanás", que le ha visitado "el señor del Averno". Qué miedo, ¿no?, lo que le faltaba al hombre. Pues sí. "Ellos no creyeron nunca que semejante criatura existiera", pues hala, eso por descreídos. "De ahí la cara de susto que se le quedó a Rajoy", explica Lucía. "Se ha dado cuenta de que el enemigo es real y va a por él". Cómo será la cosa que "incluso a Montoro se le ha borrado la sonrisa de la boca". No hay mal que por bien no venga.

A El País le impresionó el discurso que soltó Soraya en el Consejo de Ministros. "Todo parecía muy pensado. Nada de sonrisas. Unas caras más serias que nunca. Un tono de voz especialmente bajo, emocionado y casi rozando la congoja", vamos, un funeral. Y a Carlos E. Cué también le llamó la atención Montoro, "un tipo habitualmente risueño y propicio a la broma y la ironía" que no soltó "ni una sonrisa". Conclusión, el Gobierno está triste.

ABC y La Razón compiten a brazo partido para hacerle la pelota al Gobierno y al Rey.

"Encarar la crisis. Esfuerzo y unidad para salvar a España", dice La Razón. Y Soraya, bueno Soraya, la releche. "La vicepresidenta estuvo a la altura. Su tono, sus gestos y sus palabras fueron los de un político responsable y consciente de la gravedad del momento histórico. Hubo humanidad y proximidad, pero también esperanza y seguridad en un futuro mejor". Oigan, ¿se ha muerto alguien?

El periódico de Planeta hace además un ímprobo esfuerzo para que los políticos caigan aún más gordos de lo que ya caen mostrando en grandes fotos a los del PSOE aplaudiendo a Zapatero cuando recortó a pensionistas y funcionarios en 2010. "Aquel día la bancada socialista aplaudió puesta en pie todas esas medidas", dice. Para comparar, muestra abajo a los del PP ovacionando a Rajoy subiendo el IVA, bajando la prestación por desempleo, etc, etc, etc. Eso sí, según La Razón eso son "parlamentarios del PP que respaldaron con sus aplausos la comparecencia de Rajoy sobre su plan de reformas y contención del déficit". Y todavía dice que "la hipocresía política de estos dirigentes socialistas ha quedado al descubierto, así como su relativismo moral, que les hace capaces de justificar una cosa y la contraria". Hay que tener narices, sí señor.

Para ABC la releche es el Rey. "Oportuno mensaje de aliento", dice, como si a alguien le importara una higa lo que dice el Rey cuando le tocan el bolsillo. "Lejos de salir del paso con palabras protocolarias, el Rey envió un mensaje de gran calado a la nación, necesitada de aliento para hacer frente a una crisis de máxima gravedad". Me he perdido algo. Eso me pasa por no escuchar con atención los mensajes del Rey. Yo y los funcionarios, creo.

Ignacio Camacho está embelesado con el "estilo frío" de Rubalcaba y se mete con UPyD e IU. "El maximalismo, la bronca, el antagonismo ventajista solo pueden permitírselo las minorías sin responsabilidad de Estado a las que no penaliza el abuso del populismo y la demagogia".

No sé por qué me da a mí que se refiere a lo que dice Pablo Castellano en La Gaceta. "El estado tiene como principal obligación dar servicios a sus ciudadanos en lo indispensable, lo necesario para una vida digna. Quitar de lo indispensable para favorecer a los amigos y cómplices es sencillamente un crimen (...) Antes de quitar una parte del salario ganado a pulso se debe mirar el dinero regalado por ser vos quien sois. El ciudadano necesita salud, educación, alimentación, vivienda, Justicia, defensa, policía, transporte. Rey y familia irreal no necesita ninguna". Ay, Ignacio, si es que hay una barbaridad de desaprensivos populistas y demagogos por ahí sueltos.

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