Desde que fue declarado el pasado domingo, el incendio de Tenerife ha arrasado 1.500 hectáreas y ha alcanzado el Parque Nacional del Teide. Además, tras la reactivación del fuego por el flanco este, Protección Civil ha decidido la evacuación del municipio de Vilaflor, en el que viven unos 1.800 vecinos.
En Casa de Herrero, de esRadio, el consejero de Economía, Hacienda y Seguridad del Cabildo de la isla, José Antonio Valbuena, se ha referido a la gravedad del incendio y de la batalla que se librará en las próximas horas.
"Esta va a ser la gran noche, la definitiva. Nos lo vamos a jugar a una carta", ha explicado Valbuena tras indicar que el fuego se ha reavivado en la zona próxima al poblado de Vilaflor y todos los esfuerzos se van a concentrar allí. En las próximas horas, intentarán "frenarlo de forma definitiva", aprovechando que "por la noche refresca algo más" y "podemos optimizar el tiempo que empleamos en la extinción".
Según ha explicado, tienen ya dispuestos todos los medios necesarios "para actuar en tierra" y tratarán crear un contrafuego "aprovechando la dirección del viento". La orografía, que ha dificultado estos días la extinción del incendio, juega en contra: "Hay muchos barrancos, que hacen que el comportamiento del fuego sea totalmente distinto". Si todo funciona, sin embargo, como está previsto, "podríamos decir que será el punto y final de las tareas de extinción".
El consejero ha lamentado el daño ecológico que el fuego ha ocasionado en la isla. Una zona de cuatrocientas hectáreas donde crece "una especie de pinar muy específica" se "ha destruido al cien por cien". Y se han visto "amenazadas" otras especies autóctonas.
En cuanto los medios, ha considerado que los efectivos enviados y la colaboración con las autoridades peninsulares ha sido "espléndida". En su opinión, no se podía hacer más porque "el fuego se ha metido en zonas inaccesibles". Respecto a la autoría, el consejero ha expresado su sospecha de que sea provocado y que se haya buscado que se produjeran varios incendios en las islas a la vez: "No creo en las casualidades".