La negativa del BCE a resolver "los problemas financieros de los Estados", es decir, a ayudar a España a corto plazo, sacude todas las portadas, en las que ya se habla abiertamente de la posibilidad de un rescate. En La Razón se esfuerzan en negarlo, citando lo que ha dicho Rajoy "a su gabinete": que no lo habrá. Dentro, publican "las medidas que avalan al Gobierno" y que, según el diario, deberían convencer a Mario Draghi, objeto de furibundas críticas, de echar una mano a nuestro país.
Un enfoque radicalmente distinto es el que tiene el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que dedica su carta dominical a Mariano Rajoy y sus ajustes para enumerarle lo que, a su juicio, le queda por hacer. El director de El Mundo evoca en la misiva el tijeretazo de Zapatero para compararlo con el actual: "!Quién nos iba a decir que apenas dos años después nos iba a tocar vivir la misma experiencia traumática, la misma sensación de cataclismo, el mismo estado de hundimiento y confusión, sólo que en el bando contrario!" Recuerda también el "yo no soy como usted" de Rajoy en el debate con Rubalcaba a la vista de las decisiones adoptadas y, metiéndose a analizar después los apoyos, o la falta de ellos, en el exterior, propone manifestarse "en la embajada alemana" en lugar de en la Moncloa.
Pero sin duda lo que más comentarios suscitará de su carta son sus remedios para que el "Gobierno recupere el timón". Son cinco: proponer al PSOE reformar la Constitución para lograr un Estado "más cohesionado y barato"; fijar un tope de tres meses en caso de que la respuesta sea un sí; presentar una batería de leyes orgánicas si el PSOE le niega el apoyo necesario para la reforma; convocar, en cualquier caso, a los máximos órganos del PP para tomar medidas en esa dirección en todas sus comunidades y ayuntamientos; y que en esas propuestas se incluyan, antes de fin de año, supresión de defensores del pueblo, empresas públicas con pérdidas, eliminación de las televisiones autonómicas en comunidades sin lengua oficial y también reducciones de consejeros, altos cargos y diputados autonómicos. En el editorial, avisa de lo que se le avecina a la vista de la encuesta publicada: "Esta pérdida de apoyo de sus correligionarios puede convertir el resto de la legislatura en un infierno para el Ejecutivo".
También El País habla, y mucho, de la crisis y de lo que nos espera la semana que viene. En su editorial, el diario de Prisa también incita a Rajoy "a llamar a los partidos de la oposición para llegar a consensos básicos". Y en sus páginas de economía recopila opiniones de expertos que coinciden en que "el rescate total ya no es inconcebible". La lista de frases agoreras es larga: "La credibilidad es mínima", "en agosto podríamos ver lo que parecía impensable"... Dentro del Ejecutivo, la peor parte se la lleva Cristóbal Montoro, con un artículo en el que dicen de él que es el "ministro que ya no se ríe". Afirma el diario, entre otras cosas, que "está incómodo", que "ha tenido que cambiar el paso forzado por las circunstancias" y que "en el PP hay quien incluso evita salir en la foto" con él.
En ABC hay también mención a la semana que nos aguarda pero José María Carrascal pone la vista un poco más allá, en septiembre, hablando de las protestas y de la demanda de los sindicatos de un referéndum sobre los ajustes. Teme el columnista que haya un maquiavélico plan detrás: "Es muy posible que en el otoño el clamor popular haya alcanzado tal volumen que ese referéndum se convierta en una posibilidad real. Y que Rajoy lo pierda. Con lo que la izquierda habría recuperado el poder un año después de perderlo".