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LA PRENSA DE UN VISTAZO

Gordillo, entre el 11-M y el posado de Ana Obregón en 'El Mundo'

Gordillo y su banda siguen haciendo las delicias de la prensa.

El Mundo cuenta lo de Izquierda Unida. Parece que Gordillo, Llamazares y el resto de la banda van a regalar sus pertenencias a los pobres. "La propiedad no tiene un valor sacrosanto, está en función de la utilidad social", dice que dicen. Qué majos. Ahora sí que van a tener portadas. ¿Cuándo hay que pasarse por allí? Los columnistas debaten sobre el origen, causas y efectos del asalto al súper. Para Sánchez Dragó "es el mayor crimen cometido contra el estado de derecho desde la masacre de Atocha, el golpe del 23-F y el pásalo de las jornadas que siguieron al 11-M" y advierte de que lo del súper es "lo que las gentes de su calaña hicieron en los años de la República, y luego pasó lo que pasó". Antonio Lucas sin embargo dice que lo que ha hecho Gordi con su "chuleo alegre y delincuente" es "llenar el vacío del posado ibicenco de Ana Obregón". Lucas, ¿dónde te has ido de vacaciones? ¿Tienes un sitito para Dragó?

La Gaceta dice que "Griñán ‘regala’ al sindicato del ‘asaltante’ Gordillo más de medio millón de euros". ¿Y a que no saben en qué se lo han gastado? Pues "estos fondos eran destinados para tareas tan variopintas como fomentar el acceso a puestos de trabajo o la formación e inserción de inmigrantes". ¿Se lo pueden creer? ¿Y no se fueron de vacaciones al Caribe? Qué desvergüenza.

En La Razón "Gordillo chantajea al Estado para no repetir los asaltos a supermercados. Exige que no se pague la deuda a los bancos y se garantice por ley una renta básica". Da instrucciones para dejar el maletín y tiene que ir solo. Y advierten de que como avise a la Policía "asaltarán más supermercados". ¿Y ahora qué hacemos? Pues Pedro Narváez apuesta por "que vuelva Curro Jiménez" a "darle su merecido" a este "impostor acostumbrado a viajar en business y cobrar dos sueldos". Martín Prieto cree que hay que tener cuidado con el gran jefe Llamazares, un "cooperador necesario en la violencia contra las mujeres habiendo dejado tumefactas a tres empleadas" y sospecha que Gordi se zampó todo el botín el solito porque "situaciones de hambre hay, pero el barbado libertario no parece padecerla". Alfonso Merlós riñe al de Marinaleda.  No le parece bien que Gordillo se refugie "cobardemente en su condición de aforado para escaquearse del arresto". Es verdad, Gordi, eso no está bien. ¿Te imaginas a Robin Hood o a Curro Jiménez entonando el pío pío que yo no he sido y dejando ir a sus hombres a la horca? Pues no, ¿a qué no? Merlós cree que "no se le puede echar más morro al asunto" y le recuerda que "los débiles, camarada Gordillo, tienen que deslomarse para pagarle la nómina a diputados impresentables como usted".

ABC cuenta que Llamazares cobra "6.000 euros al mes, con 14 pagas y tiene 300.000 euros en el banco" y se pregunta: "¿Donará parte de su dinero?". Pues claro, hombres de poca fe. Ya le dirá Gordillo dónde dejarlo. Iñaki Ezquerra cree que hemos equivocado el enfoque de la noticia, que "no está en que actúe el ministerio de Interior, sino en que no hayan actuado los servicios de salud ante un asunto que, más que de cárcel, es de manicomio", mira tú, pues no habíamos caído. E Ignacio Camacho está muy dolido con Gordillo. "Curro Jiménez nunca habría permitido que su banda avasallase a una cajera de supermercado". Cierto, Gordi, muy cierto. Qué vergüenza. Estará revolviéndose en su tumba.

El País se pone el traje y la corbata de abogado. "La ministra de Empleo presiona para prorrogar la ayuda a parados", cuya eliminación es lo que ha impulsado a su defendido a emplear la fuerza. Aporta la defensa como prueba el testimonio de la familia María Dolores Milla y Juan Manuel López. "Estamos desesperados por que a los niños les falte de comer". Además, su defendido, señoría "no participó directamente en el robo" sino que "dirigió la operación desde el exterior". Y en su alegato final, dice la defensa que la prórroga de los 400 euros es "necesaria" porque "ese dinero delimita hoy la delgada frontera en un hogar entre un sustento modesto y la ausencia de recursos estables, o sea, la pobreza. Los acontecimientos de Écija demuestran la desvertebración social que puede producir esta", concluye. ¡Ah!, qué bien hablan. Así da gusto.

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