La prensa de este domingo de agosto tiene la vista puesta ya en octubre: los futuros resultados de las elecciones vascas tienen muy preocupados a analistas y editorialistas. El único que aparentemente se mantiene en calma es el previsible derrotado en los comicios, Patxi López, que en El País dice que aún confía en dar la vuelta a los sondeos y que con Bildu "no va a haber ningún tipo de pacto". Los votantes no lo tienen tan claro, y así se refleja en la encuesta que publica El Mundo. Asustado ante la perspectiva de un 61% de los votos para PNV y Bildu, Pedro J. Ramírez compara a los protagonistas de la historia con cinco fábulas de principios del XIX que querían retratar la actualidad política de las Cortes de Cádiz. El peor parado, con diferencia, es Rajoy, a quien compara con el "león benéfico" de una de las historias: "A Rajoy le están poniendo a prueba y él tampoco está dando la talla", dice en alusión al caso Bolinaga. Además le adiverte de que no sólo el entorno de ETA está tomando nota de su actuación: también le observan Artur Mas, los sindicatos, los antisistema...
El editorial de su diario también se ocupa de este asunto para advertir de que "el Estado tiene que prepararse para una subida de la temperatura en la política vasca". En similares términos se expresa ABC, que lamenta el "regreso al pasado" del País Vasco. Pero, con diferencia, el más deprimido ante la deriva del caso del etarra que será excarcelado es uno de sus columnistas, Hermann Tertsch, que bajo el título La rentabilidad del crimen dice que ETA "ya no necesita matar para imponer sus objetivos". "El miedo a su retorno a las armas mueve montañas. Un Gobierno que no asume ni un muerto por la defensa de sus principios deja a la sociedad inerme ante las pretensiones de sus enemigos", dice el periodidsta, que constata que "la alternancia no ha cambiado esta actitud" y Rajoy se ha convertido "en triste émulo de Zapatero". "La peor frustración para una sociedad por tantas razones deprimida es la terrible continuidad, sin alternativa, de la administración de inanidad, mentira y debilidad contra la que se votó", concluye decepcionado.
Para compensar tan malos augurios, La Razón se llena este domingo, literalmente, de sonrisas y hasta acuña, pensando en el otoño que nos espera, una nueva palabra: el "patrioptimismo". Dice el diario que "sólo un país unido y con esperanza puede superar los grandes retos". "Hay razones para el optimismo desde el convencimiento de que la ruta elegida es la correcta. (...) Afrontamos una misión nacional decisiva, tal vez la mayor desde la Transición, incluso superior", añade en el editorial para los todavía incrédulos.
También necesitará optimismo para lo que se cuece en su partido Alfredo Pérez Rubalcaba. Mientras él sonríe, entrada en mano, en el cine Roxy de Madrid haciendo un guiño a los artistas que se quejan del IVA cultural –La Gaceta sentencia este domingo que "sobreactúa a la vuelta de vacaciones", en alusión a sus palabras sobre los 400 euros-, en el PSOE las aguas vuelven a bajar turbulentas. Dice El Mundo que ha "depurado" de la Comisión Permanente del Congreso a los que apoyaron a Carme Chacón en las primarias. Y sus adversarios andan "muy molestos".