L D (EFE) El chófer Tyrone Williams, residente legal en EEUU de origen jamaiquino, fue acusado de transportar y ocultar extranjeros, además de conspirar para transportar y ocultar extranjeros. M.P. "Dexter" Eaves, fiscal de distrito del condado de Victoria, localidad texana donde fue encontrado el remolque, anunció la presentación de los cargos y dijo que dentro del tráiler viajaban aproximadamente entre 50 y 100 inmigrantes. Las autoridades buscan al menos a dos personas que se cree acompañaban a Williams, un hombre que al parecer habla español y una mujer hispana.
Todo apunta a que los inmigrantes murieron por las altas temperaturas dentro del vehículo, que Williams abandonó en una estación de servicio de una carretera para luego huir a Houston, en el estado de Texas. Según informaciones de prensa, el conductor habló con su esposa el miércoles en la ciudad de Nueva York, de donde procedía el tráiler, para decir que su vehículo había sido secuestrado.
La policía de la localidad de Kingsville dijo que alguien dentro del tráiler llamó al servicio de emergencia con un teléfono celular pocas horas antes del descubrimiento, para informar de que nueve personas estaban muriendo dentro del vehículo. Sin embargo, la policía explicó que la información recibida no fue suficiente para localizar el origen de la llamada a tiempo, y que se consideró como falsa una segunda llamada en la que un conductor denunció que una persona agitaba un pañuelo pidiendo ayuda desde una de las aberturas del tráiler.
Todo apunta a que los inmigrantes murieron por las altas temperaturas dentro del vehículo, que Williams abandonó en una estación de servicio de una carretera para luego huir a Houston, en el estado de Texas. Según informaciones de prensa, el conductor habló con su esposa el miércoles en la ciudad de Nueva York, de donde procedía el tráiler, para decir que su vehículo había sido secuestrado.
La policía de la localidad de Kingsville dijo que alguien dentro del tráiler llamó al servicio de emergencia con un teléfono celular pocas horas antes del descubrimiento, para informar de que nueve personas estaban muriendo dentro del vehículo. Sin embargo, la policía explicó que la información recibida no fue suficiente para localizar el origen de la llamada a tiempo, y que se consideró como falsa una segunda llamada en la que un conductor denunció que una persona agitaba un pañuelo pidiendo ayuda desde una de las aberturas del tráiler.