L D (Raúl Vilas) Un grupo de unos treinta militantes –en su mayoría profesores– y dirigentes de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía acudió a la manifestación unitaria convocada por los sindicatos educativos para protestar contra la nueva ley educativa que prepara el Tripartito catalán. De principio a fin de la marcha han soportado todo tipo de insultos y agresiones. Es la enésima agresión que sufre este partido en apenas tres años de vida.
Uno de los agredidos, profesor que prefiere no dar su nombre por el clima de presión social que ha instaurado el régimen nacionalista, ha relatado los hechos a Libertad Digital. Ha recibido asistencia médica por las lesiones en la mano que sujetaba una bandera de Ciudadanos por los zarandeos y golpes de los nacionalistas. Piensa denunciar los hechos pero reconoce que no tiene mucha fe en que la policía autonómica abra una investigación.
Desde que llegaron a la Plaza Universidad de Barcelona, un grupo de nacionalistas se puso delante de ellos "gritándonos insultos y amenazas e impidiéndonos el paso". Entre los más repetidos "fuera españoles", "fascistas" y "nazis", aunque el preferido era "ratas" mientras les dirigían "miradas de odio". La mayoría eran jóvenes de estética poco aseada, al estilo de los grupos proetarras en el País Vasco o los conocidos como Maullets en Cataluña. Pero también había gente mayor, muchos de ellos profesores.
Uno de los agresores le arrebató una pequeña cámara a un compañero de Ciudadanos que la intentó recuperar, y a partir de ahí el agredido nos cuenta que "una especie de jauría humana se ha tirado sobre mí y me han pegado". Tras estos ataques, el grupo de Ciudadanos se quedó en la cola de la manifestación, justo delante de una furgoneta del sindicato organizador de la manifestación y de los Mossos d'Esquadra que presenciaron el intento de linchamiento sin intervenir. Nada que ver con la contundencia empleada este miércoles con los trabajadores de Nissan.
Pese a todo los miembros del partido no nacionalista no bajaron los brazos y lograron llegar a la Plaza de Cataluña, sin que cesasen los insultos y amenazas. Después tomaron un atajo hasta la Plaza de San Jaime, final de la manifestación. Según el militante agredido, los Mossos d'Esquadra "tuvieron que ver el tumulto" e insistió en que "estaban avisados y no han intervenido".
Este profesor considera que a los matones nacionalistas "les va bien, les hacen el trabajo sucio a los partidos del régimen, son sus sabuesos". Después de lo vivido este jueves, y sin olvidar las "miradas de odio mientras nos llamaban ratas", al agredido no le "extraña" que "luego salgan descerebrados que cojan la pistola". De hecho, en estos momento podíamos estar hablando de una desgracia ya que uno de los agresores intentó prender fuego al cabello de uno los miembros del partido presidido por Albert Rivera.
De momento la única muestra de solidaridad en el oasis nacionalista catalán ha llegado del PP de Cataluña. Carina Mejías, su portavoz en el Parlamento de Cataluña, ha trasladado a Libertad Digital la condena de su partido a estos hechos. Mejías ha subrayado que el PPC se solidariza con Ciudadanos y que está "por la defensa de la libertad de expresión, la libertad y la pluralidad, para podernos expresar los que pensamos diferente a los nacionalistas". La portavoz del PP lamentó que la libertad y la pluralidad política en Cataluña "está cada día más amenazada" e hizo un "llamamiento para que se garantice".