(Libertad Digital) Ambiente cordial en la reunión que han mantenido José Blanco y Esperanza Aguirre en Fomento. Tras los insultos de la anterior ministra, Magdalena Álvarez, la presidenta de la Comunidad de Madrid dice que, a priori, confía en la palabra del nuevo responsable de Fomento. "Espero que no me defraude", le ha advertido.
Los gestos han sido continuos. José Blanco le ha dado "la bienvenida a esta casa" y Aguirre le ha correspondido con un "gracias ministro por habernos dedicado este tiempo". Unas formas que no han cambiado el fondo de la reunión; la jefa del Ejecutivo regional quiere que el Gobierno deje de marginar a la Comunidad.
De momento, el nuevo ministro de Fomento ya ha dado vía libre a la Comunidad de Madrid para cerrar la M-50 si el Gobierno regional asume algunos cambios del proyecto denominado como construcción de la M-61 y anunció que presentará con la presidenta autonómica, Esperanza Aguirre, el nuevo Plan de Cercanías, con 115 kilómetros y una inversión de 5.000 millones de euros, en la primera quincena de mayo.
Blanco también ha mostrado su disposición a llegar a un acuerdo con la llegada del Metro a Torrejón de Ardoz y Majadahonda. Asimismo, Fomento apoyará a la Comunidad en la construcción del aeropuerto de El Álamo-Navalcarnero.
Además, se ha comprometido a que el Cercanías llegue a Barajas desde Chamartín en el próximo año, acelerar las obras de Sol para que el tren esté pasando por esta zona en verano, y para que las obras de ampliación de Atocha comiencen inmediatamente con el fin de que llegue el AVE a Valencia el próximo año.