(Libertad Digital) En una rueda de prensa ofrecida en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Almodóvar dijo sobre la supresión de párrafos en su discurso de agradecimientos que “no lo dije todo y lo dije rápido”, auque negó rotundamente que se autocensurara. “Había mucho miedo en la sala. Nosotros, los extranjeros, perdemos el miedo porque perdemos menos y te puedes permitir más lujos. Pero la gente teme que se tomen represalias si se pronuncian contra la guerra”, dijo el director manchego.
“Cuando leí al día siguiente en el diario “El Mundo” que había omitido párrafos por miedo me sentí muy triste por la manipulación que se había hecho. Yo hablé lo quise hablar de la guerra”. Lo publicado por este periódico “me pareció una tontería y una falsedad. No hubo autocensura, lo que pasa es que 45 segundos dan para muy poco”, explicó.
Sobre la guerra, Almodóvar dijo que “la gente de mi generación no hemos vivido nunca tan cerca el anuncio de una guerra y cómo se lleva a cabo. Es un horror”. Sin embargo, el director galardonado mostró su satisfacción porque “ha servido para unir a este país alrededor de una idea. Nunca vi al país tan unido como ahora mismo. La guerra es una barbaridad de un efecto imprevisible, que lo único que provoca es odio, el arma más peligrosa que existe, más aún que las armas químicas y bacteriológicas. El ataque del 11-S no tenía más arma que el odio”.
“Debemos seguir manifestándonos y exigiendo al Gobierno. Hacer que esa trompa de Eustaquio se abra y nos oiga, porque si no, están traicionando el poder que el pueblo puso en sus manos”, dijo Almodóvar.
En lo que se refiere estrictamente al Oscar recibido, Pedro Almodóvar no piensa que ningún premio signifique que ha tocado techo: "el techo no lo marcan los Oscar", dijo pero confesó que ésta su segunda estatuilla era un galardón "muy deseado que hizo feliz a gran parte del auditorio de la gala".
“Cuando leí al día siguiente en el diario “El Mundo” que había omitido párrafos por miedo me sentí muy triste por la manipulación que se había hecho. Yo hablé lo quise hablar de la guerra”. Lo publicado por este periódico “me pareció una tontería y una falsedad. No hubo autocensura, lo que pasa es que 45 segundos dan para muy poco”, explicó.
Sobre la guerra, Almodóvar dijo que “la gente de mi generación no hemos vivido nunca tan cerca el anuncio de una guerra y cómo se lleva a cabo. Es un horror”. Sin embargo, el director galardonado mostró su satisfacción porque “ha servido para unir a este país alrededor de una idea. Nunca vi al país tan unido como ahora mismo. La guerra es una barbaridad de un efecto imprevisible, que lo único que provoca es odio, el arma más peligrosa que existe, más aún que las armas químicas y bacteriológicas. El ataque del 11-S no tenía más arma que el odio”.
“Debemos seguir manifestándonos y exigiendo al Gobierno. Hacer que esa trompa de Eustaquio se abra y nos oiga, porque si no, están traicionando el poder que el pueblo puso en sus manos”, dijo Almodóvar.
En lo que se refiere estrictamente al Oscar recibido, Pedro Almodóvar no piensa que ningún premio signifique que ha tocado techo: "el techo no lo marcan los Oscar", dijo pero confesó que ésta su segunda estatuilla era un galardón "muy deseado que hizo feliz a gran parte del auditorio de la gala".