González Pons es el protagonista del día. Le llueven tortas por llamar mentiroso a Zapatero, tiene gracia la cosa, como si fuera el primero. De hecho, los mayores mandobles le caen desde El Mundo, donde Pedro J. dice que "lo que de ninguna manera debería hacer" el PP "es abrir el flanco de la deuda cuestionando la fiabilidad de los datos que facilita el Gobierno, como ayer hizo irresponsablemente González Pons. Una cosa es la crítica política y otra estimular la desconfianza en la información oficial de España". Ni Pepiño lo hubiera expresado mejor.
Anson le hace otro cariñito a Zapatero donde menos se lo espera. En el Sahara. "Zapatero (...) está haciendo en Marruecos una política prudente y flexible. Rajoy se está equivocando de forma alarmante. Vociferar contra Marruecos al lado de Javier Bardem y los nostálgicos del comunismo soviético no parece de recibo".
El País también habla del rebote del PSOE con González Pons. Sin embargo, en el editorial, a quien más atiza es a Zapatero por la "impasibilidad del Gobierno" ante la crisis y la "mediocre gestión del Gobierno". Tampoco tiene un buen día con la cantinela de 'España no es irlanda, España no es irlanda'. "La crisis irlandesa, se quiera o no, ya es asunto de España".
Marco Schwartz atemoriza en Público con "el poder devorador de los grandes capitales, que se mueven voraces de un país a otro en busca del beneficio rápido". Juan Carlos Escudier cree que "el Gobierno está en una encrucijada endiablada, ya que (...) si no hace nada, los mercados se lo llevaran por delante" y si hace algo "traumático quienes le pasarán por encima serán los electores. Sin ánimo de exagerar, el país se encuentra en una situación de emergencia nacional". Aterrador.
Pero González Pons puede consolarse en Público de las bofetadas recibidas en El Mundo. Casandra le llena de loas. No por meterse con Zapatero, claro, sino a cuenta de Cospedal. "Dio ayer un lección democrática a su jefa" porque "permitió a este medio preguntar con normalidad". Está en la página 6, por si González Pons quiere recortarlo y guardarlo de recuerdo.
La Razón se centra en la cita de Zapatero con los empresarios. La califica de "sospechosa" y de "interferencia clara en la campaña al protagonizar los telediarios del día". Y dice que a Zapatero le resultaría más útil "escuchar al PP". ABC lo tiene claro. "Las oportunidades se están desgraciadamente agotando y el coste del fracaso está cerca de tner que ser repartido. Y hay un gran responsable: Rodríguez Zapatero".
La Gaceta tampoco se anda por las ramas y se ensaña con Zapatero, un "riesgo inasumible por los inversores, un nombre nefasto" cuyo "fanatismo naif nos ha colocado al borde del desastre nacional, en lo político y lo económico, atemorizando hasta a los más poderosos (...) y ya se duda entre acudir a suplicar a La Zarzuela, o directamente a Lourdes".
Y mientras, Maruja Torres regaña a El País. "Tengo mucho que agradecerle a este periódico pero también, un gran reproche que plantearle: que nunca me haya enviado especialmente al Vaticano para cargarme informativamente a Su Santidad" porque estaría "forrada". Qué periódico tan desagradecido, Maruja, hay que ver. Desde aquí, nuestra solidaridad.